REGIÓN

Caja Rural CLM pasa a ser Eurocaja Rural para potenciar su expansión

Los cerca de 80.000 socios de Caja Rural Castilla la Mancha, representados en Asamblea General Ordinaria, han aprobado por unanimidad el cambio de marca de la cooperativa de crédito.

David Martínez | Viernes 20 de abril de 2018

Caja Rural Castilla-La Mancha pasa a ser Eurocaja Rural. La Asamblea General de la Caja castellano-manchega ha acordado hoy el cambio de denominación de la entidad, que pasará a llamarse Eurocaja Rural para potenciar su plan de expansión.

EUROCAJA RURAL

El presidente de la entidad ha destacado la labor social desarrollada por la entidad a través de su Fondo de Educación y Promoción (FEP) y de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, que cerró 2017 con un positivo balance de 10.400 beneficiarios y acciones orientadas a la retención del talento joven, la innovación, la competitividad empresarial, el emprendimiento y el apoyo a los colectivos en riesgo de exclusión.

Javier López se mostró “muy optimista” sobre el futuro de Caja Rural: “estamos preparados para aprovechar todas las oportunidades de crecimiento a nuestro alcance.

"Nadie pensaba que la Caja que nace en Toledo en 1965 llegaría 53 años más tarde a tener presencia en la zona de Levante", ha recalcado el presidente. Nunca nos hemos quedado un metro por detrás de nuestras posibilidades”,ha concluido.

FIEL A SUS VALOES Y APUESTA POR EL FUTURO

Igualmente, el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha ha resumido la evolución de la entidad en 2017 y los estados financieros de un ejercicio que calificó de “brillante y esperanzador”. “Los logros de ejercicios anteriores reflejan la fortaleza de nuestro modelo de negocio”, ha aseverado.

Martín, ha anunciado que la caja afronta esta nueva etapa, "con solidez" y "fiel a sus valores" y a su "forma de trabajar y de ser". La situación actual de la entidad bancaria, con "números que hablan por sí solos" de una entidad "solvente, segura y estable", ha remarcado.

Víctor Manuel Martín afirmó que, aun desarrollando su actividad en un “entorno desafiante”, Caja Rural Castilla-La Mancha “ha vuelto a alcanzar unos buenos resultados, fortaleciéndose y creciendo en consonancia con los objetivos marcados para 2017”.

El director general ha puntualiado que la Caja creció en más de 12.000 clientes, abrió 8 nuevas oficinas y suma ya 1.035 profesionales y casi 80.000 socios.

A ello ha agregado que la entidad “participa a plena velocidad” en el proceso de digitalización, con más de 200.000 clientes de banca digital.

NUEVA MARCA

La nueva marca concentra todos los valores que durante más de 53 años han distinguido a la entidad, reunidos en el concepto ‘ruralismo”: cercanía, humanidad, personalidad, confianza, innovación, compromiso, solidez, seguridad, tranquilidad, transparencia y futuro.

Este cambio de marca se produce principalmente para atender lo que hoy es una realidad social: el abandono del servicio financiero y el traumático cierre de sucursales de espaldas a las necesidades de los clientes.

La cooperativa de crédito, que actualmente opera en Castilla-La Mancha, Madrid, Ávila y Comunidad Valenciana, abre así una nueva fase de crecimiento y expansión por nuevas provincias, sin olvidar el apellido “Rural” de su ADN.

La decisión ha sido aprobada en el Auditorio de la sede central de la entidad, en el número 2 de la toledana calle Méjico, donde se dieron cita más de 1.000 personas entre delegados, socios, clientes, empleados, autoridades y representantes del tejido económico, social y financiero.

Al término de la Asamblea, sus asistentes han participado en la tradicional Cena de Hermandad en el Hotel Beatriz de Toledo, a la que acudieron autoridades como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el delegado del Gobierno en la región, José Julián Gregorio, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Gutiérrez, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, y el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, entre otros.

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