A. Retana / D. Martínez | Lunes 16 de abril de 2018
María Teresa Ortiz Lasaga nace el 24 de junio de 1931 en Valle del Pas, Cantabria. La profesión de su padre, era barquillero, hizo que cada verano de su vida Tere, conocida así familiarmente, viajase hasta Talavera de la Reina para vender helados y esos barquillos artesanales. Desde los 9 años de edad, Tere visitó regularmente la ciudad cada temporada estival, hasta instalarse definitivamente en ella tras su boda con Ángel Sánchez, en enero de 1957.
En 1977 decide hacerse cargo del negocio familiar que sus tíos Matilde y Ricardo tenían en Talavera, una heladería. Mujer emprendedora, hizo reforma y modernizó el negocio con la adquisición de nuevas máquinas y granizadoras.
Adelantada a su tiempo, siempre tuvo una visión clara de futuro y de servicio al cliente; por ello, no dudó en participar en ferias internacionales del sector para aplicar luego los cambios y las novedades a El Polo Norte, el nombre con el que siempre, y continúa hoy en día, se asocia el mundo del helado en Talavera.
La heladería, en la talaverana calle Cristo de la Guía, ha sido punto de encuentro de varias generaciones; padres e hijos han disfrutado de sus creaciones y de la presencia de Teresa, alma máter de este negocio que, a sus 87 años, sigue regentando. Especial mención merece el helado de arroz con leche, variedad que ella misma inventó. Igualmente, se conserva la tradición de que los pregoneros de ferias visiten este establecimiento antes o después de pronunciar su pregón.
El nombre de Teresa Ortiz está íntimamente ligado a la historia del comercio talaverano; mujer fuerte y decidida, se siente orgullosa de haber podido levantar un negocio referente, y sacar adelante una empresa “sin la ayuda de nadie” a pesar de convertirse en empresaria en una época en la pesaba su condición de mujer, y contra la opinión de quienes creían que no sería capaz.
Su vocación de trabajo y superación ha sido heredada por sus cuatro hijos, José Ángel, Teresa, Charo y Ricardo, este último encargado en la actualidad de regentar el negocio familiar.
Teresa es una mujer orgullosa de su familia y lo demuestra cada vez que puede; es una abuela mediática gracias a los triunfos de sus nietos, los piragüistas Cubelos, a los que sigue, patrocina y alienta. Por ello, también El Polo Norte se ha convertido en centro neurálgico para seguir sus competiciones televisadas y disfrutar de sus triunfos.
Mujer emprendedora, empresaria y madre de familia, Teresa Ortiz es ejemplo para las nuevas generaciones de talaveranos gracias a su afán incansable de trabajo y superación. Y con el inicio de la primavera y la temporada de helados, hoy, como siempre, sigue dándonos la bienvenida a su heladería, El Polo Norte.
Texto: BOX Ideas de Comunicación
Fotografías: Valeria Cassina
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