Redacción La Voz del Tajo | Domingo 25 de marzo de 2018
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha apelado al consenso entre todas las comunidades autónomas para planificar las decisiones en materia de agua “entre todos” y dando cumplimiento a la legislación vigente que establece la “prioridad para la cuenca cedente”. Una prioridad que establece el propio borrador del Pacto Nacional del Agua que plantea el Ministerio, y que, a la vez, “no lo tiene en cuenta”.
El titular de Agricultura de Castilla-La Mancha ha considerado que "a pesar de las reuniones no se ha contado suficientemente con las comunidades autónomas en la elaboración de este documento y no tiene en cuenta a la cuenca cedente”, que en este caso es Castilla-La Mancha en el Trasvase Tajo-Segura, por lo que es un documento que “hay que trabajarlos más entre todos”.
En cualquier caso, el consejero ha señalado que el propio borrador del Pacto Nacional del Agua -en relación con los posibles nuevos trasvases- precisa que “tendrán que ser viables técnica, ambiental y económicamente, deberán contar con consenso suficiente y siempre se garantizará la preferencia de la cuenca cedente sobre cualquier otro uso”. Algo que precisamente, el anuncio de la ministra relacionad con que se va a autorizar un nuevo trasvase, después de Semana Santa, “contradice sus propias palabras y el espíritu del documento, cuando establece que un trasvase tendría que tener el consenso de las partes afectadas y, además, tendría que haber prioridad para la cuenca cedente”, a lo que ha añadido que “es evidente que esto no sucede".
CASTILLA-LA MANCHA
El consejero de Agricultura ha defendido que en Castilla-La Mancha, los ciudadanos son muy conscientes de lo importante que es el agua, "que el futuro de la agricultura, aquí, pasa por el agua; que si aquí hay agua, lo lógico y de sentido común, es que primero nos ayude, aquí y, luego, si sobra se trasvase a otros lugares". Pero, a su juicio, "parece que el Ministerio estaba esperando que se superara ese umbral de los 400 hectómetros cúbicos para tomar una decisión drástica, sin consenso ninguno y como única medida dentro de la planificación en materia de agua en nuestro país. Ese no es el camino".
Francisco Martínez Arroyo ha apelado al consenso y lamenta que el Ministerio de Agricultura está enfrentando a los territorios resucitando el trasvase, en lugar de buscar acuerdos, "está consiguiendo justamente lo contrario, que los territorios se echen en cara si el agua es de unos agricultores o de otros". Arroyo ha recordado que en el Levante hay alternativas que son "las desaladoras que pagamos entre todos y que hoy no están al 100 por cien de su funcionamiento”. Y, desde luego, “el trasvase no es ni eficiente económicamente, ni eficiente medioambientalmente, ni es una solución de futuro" y ha hecho hincapié en que, "los embalses tienen más de 400 hectómetros cúbicos, sí, pero están al 16 por ciento de su capacidad".
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