La iglesia del convento Jerónimo de Santa Catalina, conocida como
San Prudencio, se ha abierto mañana al público tras cerca de dos años de trabajos de restauración en el templo, que lleva cerrado al culto desde el año 1976.
El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha sido el encargado de presidir el oficio religioso previsto para el día de la reapertura, que ha tenido lugar justo una semana antes de los actos incluidos en la programación de la Semana Santa de Talavera.
A esta celebración religiosa han asistido representantes del gobierno municipal, así como otras personalidades políticas tanto a nivel local como regional. Todos ellos arropados por los centenares de feligreses que han acudido a esta primera misa tras la reforma de la iglesia.