Manuel del Rosal
Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
“Nunca puedes planear el futuro a través del pasado” Edmund Burke, escritor irlandés
“Me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado” Thomas Jefferson
Cuenta la Biblia como la mujer de Lot quedó convertida en estatua de sal al desobedecer la orden de Dios de no mirar atrás mientras huía de Sodoma y Gomorra. Existen muchas interpretaciones al respecto. Una nos dice que la mujer de Lot pecó, no por el hecho de mirar hacia atrás, sino porque al hacerlo expresaba su deseo de volver al pasado, un pasado que había llevado a aquellas ciudades a su destrucción.
En los primeros días de campaña electoral Rubalcaba ha sacado en sus mítines todo el pasado del PSOE. Rubalcaba – él mismo puritito pasado – ha sacado del pasado el pasado de su partido, nada menos que al señor X y al descamisado que usa camisas de seda. Felipe González y Alfonso Guerra simbolizan más que nada ni nadie al PSOE, un partido político que, en su día, recibió de los españoles la más grande oportunidad de cambiar España que ningún otro partido político tuvo jamás, y que fueron incapaces de aprovecharla. Más aún, llevaron a España a la corrupción y a la ruina. Es ese pasado el que ahora nos muestra Rubalcaba en cada uno de sus mítines poniendo sobre el estrado a González y Guerra, como un feriante expondría animales prehistóricos en su barraca de feria. Tiene tan poco para ofrecer este PSOE que retrocede en el tiempo buscando algo que motive a su electorado y a los que han dejado de serlo, y tiene un pasado tan malo – sobre todo el reciente pasado con Zapatero – que busca en González y Guerra la imagen del futuro que espera a los españoles para los próximos cuatro años. En un mundo que se ha visto obligado a cambiar por los errores cometidos durante los años de vino y rosas, donde todos adorábamos al becerro de oro creyendo que era la época dorada de la humanidad y que sería para siempre, se necesitan políticos de futuro, no del rancio pasado, ese que nos ha llevado a la situación de penuria en la estamos. Rubalcaba, González y Guerra son los iconos menos relacionados con el futuro, a no ser que busquemos un futuro anclado en un pasado nefasto, a no ser que, olvidando a lo que hemos abocado con los gobiernos socialistas y en un ejercicio de autodestrucción; entreguemos España a quienes han causado su ruina.
La mujer de Lot, queriendo volver al pasado, quedó convertida en una estatua de sal. Los españoles no debemos caer en la tentación de mirar hacia atrás, podemos dejar a España convertida en un mar de sal aislado de los demás países. Se dice, y con verdad, que el futuro es incierto; pero aún así es lo que tenemos por delante en el camino a recorrer, un camino que los españoles debemos empezar a andar ya sin mirar hacia atrás.