Redacción La Voz del Tajo | Sábado 13 de enero de 2018
El empresario talaverano Antonio Rubio Sánchez adquirió en enero de 2017 la ganadería. En pocos meses el proyecto empieza a dar sus frutos, con reconocimientos a las reses lidiadas. Esta temporada promete ser la del retorno al lugar que se merece.
Con ilusión, trabajo y esfuerzo, el empresario talaverano Antonio Rubio, quiere volver a situar a la ganadería Peñajara de Casta Jijona “al lugar que se merece”. Consciente del camino que queda por recorrer, Rubio trabaja muy duro para devolver a esta ganadería al circuito de las grandes plazas. Un reto que se plantea “con tiempo y paciencia”, pero con la “bravura y casta” por montera, la de una ganadería que debe ser tenida en cuenta esta temporada.
Antonio no es un recién llegado a esto pues ya dirige las riendas de otra ganadería la de Alejandro Vázquez de encaste Nuñez. Pero el destino quiso que se cruzara en su camino José Rufino, antiguo propietario de la vacada.
EL DESTINO
El empresario talaverano, que apodera al diestro Rafael Cerro, acompañó a su torero a un tentadero a la finca Casas de Reina, donde José Rufino tenía la vacada de Peñajara. Allí, Rufino le confiesa su voluntad de vender la ganadería por motivos de edad. Tras meditarlo, Antonio aceptó la propuesta con la firme voluntad de quedarse con Peñajara, continuar el legado y recuperar el sitio que se merece. “Estoy seguro de que lo voy a conseguir porque tengo en mis manos una gran ganadería”, sentencia el joven ganadero de 42 años al compañero Jorge Casals, del semanario taurio www.aplausos.es.
La relación con Rufino es “muy estrecha”, el antiguo propietario va de vez en cuando a la finca a ver los que fueron sus animales y transmitir su sabiduría al nuevo capitán de Peñajara. Unos consejos que son muy bien recibidos: “Me ayuda mucho porque la experiencia es un grado. Sus consejos tienen un valor incalculable”, comenta en nuevo “capitán” de la ganadería.
PEÑAJARA DE CASTA JIJONA
Unas 450 cabezas, toda la ganadería de Peñajara al completo, fue adquirida por Antonio Rubio y distribuidas entre Toledo y Cáceres. Todos los reproductores y los machos de diferentes edades viajaron hasta nuevas tierras, dejando atrás Fuente del Arco. En la finca Torviscoso, en Peraleda de la Mata (Cáceres), se quedaron los machos, mientras que las hembras viajaron hasta la finca Quejigoso situada en Calera y Chozas. Una nueva etapa comenzaba.
Sobre el cambio de nombre, de Peñajara a Peñajara de Casta Jijona, Antonio Rubio explica que se debe a la “sangre” de la ganadería. Según un análisis el 80% de la sangre de esta ganadería viene de la Casta Jijona, por eso el cambio de nombre. Una ganadería que se caracteriza, y marca la diferencia con el resto, por la casta y la bravura, lema de Peñajara de Casta Jijona.
La temporada 2018 se presenta como la oportunidad para el “renacer” de Peñajara de casta Jijona, un renacer que se conseguirá gracias al esfuerzo de un apasionado de la fiesta nacional, del toro y de la tradición.
Pasión, tesón, trabajo, y como no “casta y bravura” marcarán el camino de Antonio Rubio en el mundo del toro. Su vuelta al ruedo ya ha comenzado.
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