La Voz del Tajo / EP CLM | Martes 05 de septiembre de 2017
La Federación de Caza de Castilla-La Mancha, a través de un comunicado de prensa, ha asegurado que la futura Ley de Bienestar Animal que planteará próximamente el Gobierno autonómico supone "un ataque frontal a la caza y el mundo rural y pone de manifiesto que la Junta se ha puesto de rodillas ante el sector animalista más radical de la región".
El presidente de la entidad, Agustín Rabadán, ha apuntado además que desde este organismo ya se han presentado alegaciones al nuevo texto rebatiendo puntos que "son inasumibles".
Rabadán ha señalado que estos puntos necesitan de "una profunda revisión" y así, ha dicho, se lo ha hecho ver los responsables de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades.
Para los cazadores es un "disparate" que esta ley "no excluya de su aplicación a animales que participan en las actividades cinegéticas y sufren riesgo de ser heridos como son los perros o hurones".
La ley, han apuntado, también incluye obligaciones de nuevo cuño como es el caso de "educar y socializar a los animales de compañía" o de "facilitar a los animales oportunidades para que desarrollen sus características etológicas", conceptos y obligaciones todas ellas ambiguas e indeterminadas.
La redacción del anteproyecto, ha recordado el presidente de la Federación de Caza, también "pone en jaque el control de perros y gatos asilvestrados por las guarderías y titulares de cotos".
"La abundancia de perros y gatos asilvestrados en el medio natural supone una pérdida de biodiversidad y la afección de numerosas especies de mamíferos y de aves", aseguran desde la Federación, añadiendo que "las limitaciones generales y las concretas establecidas en el anteproyecto chocan con las previsiones de la legislación cinegética y lo que genera una gran inseguridad jurídica con consecuencias indeseables, como las posibles imputaciones por maltrato animal".
"PROHIBICIONES NOVEDOSAS"
En el caso de las rehalas, ha recordado Rabadán, "se establece una prohibición novedosa e inasumible por los titulares, como es la obligación de esterilizar los perros, y se olvida la necesidad de cría de cachorros para reposición de la propia rehala".
"Aunque no hay una prohibición expresa de la redacción de la norma, "se intuye una prohibición implícita del tiro al pichón y modalidades análogas, modalidades todas con raigambre en la región, en el país y reconocidas internacionalmente".
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