Un grupo de estudiantes de la rama de Atención Socio-Sanitaria a Domicilio, dirigido por Fernando Jiménez Trigueros, pertenecientes a la Escuela de Formación El Piélago de Navamorcuende, realizó el pasado miércoles, 12 de julio, un estudio para comprobar las barreras arquitectónicas que pueden encontrar las personas con alguna discapacidad en Talavera de la Reina.
EL ESTUDIO
Los alumnos han sentido en su propia piel lo que cuesta con la silla subir un escalón o una rampa, y también lo difícil que es andar con los ojos vendados y no tropezar cuando una baldosa sobresale del suelo.
Así pudieron comprobar el deterioro y dejadez de la ciudad que hace imposible su autonomía e independencia.
PRINCIPALES ZONAS DE LA CIUDAD
Las barreras urbanas provocan que un discapacitado se enfrente a unos límites que si el entorno fuera el adecuado no existirían. Realizar ajustes arquitectónicos para solucionar los problemas es primordial para “vivir la ciudad”. El recorrido de este estudio se realizó en las principales calles y avenidad de la Ciudad de la Cerámica como: avenida Juan Carlos I, Capitán Cortés, Plaza España, Trinidad, San Francisco, Plaza El Reloj, Mesones, Palenque, Sol, Muñoz Urra y Barrio del Pilar.
BARRERAS ARQUITECTÓNICAS
Las barreras arquitectónicas, obstáculos, pavimento en mal estado, etc…que encontraron a su paso, les ha hecho reflexionar sobre la necesidad de una absoluta implicación, por parte del Ayuntamiento, para facilitar el tránsito diario por las calles de nuestra ciudad de todos sus vecinos, discapacitados o no. Hay que trabajar por la accesibilidad y avanzar en igualdad de oportunidades y equiparación de derechos, una condición imprescindible en un modelo de ciudad que debe estar disponible para todos.
Alumnas de ayuda a domicilio Navamorcuende 2017 para: La Voz del Tajo