David Martínez | Jueves 20 de julio de 2017
El pasado martes, 18 de julio, una de las hijas Gregorio Ramos, el hombre que en 2007 acababa con la vida de su madre, su mujer y un hijo en el Real de San Vicente, perdía la vida en la calle Conde de Peromoro de Talavera de la Reina. Las primeras hipótesis apuntan al suicidio como causa de la muerte de la joven.
En esa misma vivienda, en la madrugada del 17 de febrero de 2007, la mujer fallecida y su hermana fueron atacadas con un hacha por su padre. Lugar al que el autor de los hechos se desplazó desde el municipio toledano de El Real de San Vicente, en el que previamente había matado a su madre, Salvadora Rubio de 91 años, a su esposa, Julia de Castro, de 62 años, y su hijo David, de 27 años.
Tras herir a sus hijas con un hacha, el hombre, de 59 años, se suicidó, arrojándose por una ventana del piso en el que vivían ambas jóvenes.
DESESPERADA SITUACIÓN FAMILIAR
Gregorio Ramos se encargaba de toda la familia por sus problemas de salud, ya que la madre padecía alzheimer, su esposa tenía problemas en las piernas y dos de sus hijos sufrían depresiones, según explicaron en su momento los vecinos de esta familia que era muy conocida en la zona.
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