La Voz del Tajo / EP CLM | Lunes 03 de julio de 2017
El presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, ha mostrado el apoyo de su Gobierno a la Asociación de Familiares y Enfermos de Anorexia y Bulimia “San José” (ABUCAMAN) en la labor que está realizando esta entidad sin ánimo de lucro para dar respuesta a las necesidades de personas afectadas por trastornos de la conducta alimentaria, a sus familiares y a su entorno en general.
Un apoyo que se plasmaba en el convenio de colaboración que firmaba Álvaro Gutiérrez y la presidenta de ABUCAMAN, Concepción García, por el que la Asociación va a contar con financiación por parte de la Diputación de Toledo para el desarrollo de proyecto de actividades para el año 2017.
Durante la firma del acuerdo, Gutiérrez se interesó por el contenido de este proyecto de actividades que le explicaba Concepción García y que, según especificó, se desarrolla en tres fases.
La primera de ellas se centra en la prevención primaria, como acción directa para la reducción de la incidencia, es decir, prevención de la aparición de nuevos casos, a través de actuaciones encaminadas a la población general y a los grupos de riesgo o más vulnerables de padecer un trastorno de la conducta alimenticia.
Como prevención secundaria el proyecto contempla trabajar para reducir el tiempo de duración del trastorno y el tiempo de demora entre el debut y su tratamiento, considerando el importante papel de los profesores y orientadoras en detectar y derivar los posibles casos que se puedan presentar.
Y, por último, tratar lo antes posible y con los recursos más apropiados la patología.
El presidente de la Diputación de Toledo compartió con la presidenta de ABUCAMAN la preocupación por los trastornos de la conducta alimenticia que pueden llegar a tener consecuencias muy graves en quienes lo padecen y que afecta a un sector vulnerable como los jóvenes.
Por ello, felicitó a Concepción García por el compromiso y labor de su Asociación que calificó de muy importante y acertada, sobre todo, porque buscan contribuir a mejorar la calidad de vida de los enfermos por trastornos de la conducta alimenticia, extendiendo su apoyo a las familias, y mejorar su atención en los aspectos médicos, sociales y psicológicos.
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