Irene González Moreno | Viernes 30 de junio de 2017
Las puertas del templo talaverano aparecieron con restos de orina en la mañana del domingo y varios testigos comprobaron que se trataba de jóvenes que salían de la Plaza de Toros.
A primera hora del pasado domingo, varias personas que se dirigían a la Basílica del Prado pudieron comprobar cómo varios jóvenes orinaban, sin ningún pudor, en la puerta del templo cerámico tras su salida de la terraza de copas que recientemente se ha inaugurado en la Plaza de Toros. No ha sido éste el único desperfecto ocasionado con motivo de –muy probablemente– el alto grado etílico de algunos individuos en la noche del sábado, ya que se pudo apreciar gran cantidad de vasos de plástico y otro tipo de basura a lo largo del parque de El Prado, así como algunos desperfectos en los parques deportivos públicos que se instalaron en las inmediaciones. Una clara demostración de incivismo que debe ser atajado con contundencia.
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