Ignacio Rodríguez
Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
Corta semana en lo laboral, pero amplísima en actividades para quien suscribe.
Y es que el miércoles, festividad del Pilar y la Guardia Civil, fue un día para cumplir con la familia y así lo hicimos. Por cierto era la primer vez que asistía al acto castrense y ciertamente llegué a emocionarme, sobre todo cuando en el final se entonó el himno del cuerpo, porque me trajo a la memoria cuando uno, allá en 1975 cumplía con la Patria en el destacamento de Regulares 5 de Melilla, se sabía de carrerilla todo lo obligado por el régimen. Pero ha llovido desde entonces, sobre todo en el aspecto personal, familiar y social. Tanto, que uno camina ya para la vejez, pese a quien le pese, y por ese motivo procuro que nada reemplace a la alegría y el placer de compartir con los que te quieren determinados momentos. Se trata de envejecer saludablemente, ya que nadie después de los 50 está sano del todo. Y como sucedió el sábado por la tarde, tras el bautizo de mi primer nieto Pablo, no hay grasa ni copa que no se pueda metabolizar, que disfrutando rodeado de los tuyos, los mecanismos de compensación en el cuerpo humano hacen el resto: convertir el pecado mortal (dietético) en venial.
En fin, que como ven hoy no hablo ni del 20-N ni de los artistas protagonistas del mismo. Si caso, y de pasada, de mis vecinos de Navalcán a los que les han pegado una buena subida de impuestos y anda la cosa que arde entre los que mandaban y los que ahora lo hacen. Algo que los gestores navalqueños han debido pensar muy bien porque va en contra el parecer político de dirigentes como María Dolores Cospedal. Pero bueno es la vida, y como tal en Parrillas, tan próximos, escuché recitar esta coplilla:
Ya cantan por Navalcán:
‘no es mi verdad la verdad,
es la verdad de un pueblo,
por polítiquillos que quieren
que paguemos más impuestos,
mientras ellos dilapidan
en macrofiestas y fastos
nuestros escasos dineros.
No es la verdad mi verdad,
es la queja de mi pueblo,
que les diga por las buenas
que no nos cuenten más cuentos’.
Noticias relacionadas