OPINIÓN

Ahora, sí que sí (y III)

Luis González

David Martínez | Miércoles 23 de abril de 2014
Como hemos podido escuchar últimamente en la televisión, se están dando diariamente un gran número de desahucios, afectando a cientos de miles de personas...

Ahora bien, volviendo a esta nueva financiación de la vivienda, (normalmente entre el ochenta y el cien por cien, para los pisos en manos de los bancos), y tal y como mi amigo Pepe dice, “podrían darse casos curiosos”. Posiblemente, y esto puede suceder en cualquier momento, ese nuevo comprador no pueda seguir pagando la hipoteca… y entonces volvería a ocurrir lo que ahora está pasando: que el banco se adueñaría nuevamente de esa vivienda y se repetiría el ciclo. De esa forma empezaría a cobrar, por una misma vivienda, a dos hipotecados distintos. “Tal vez así, pueda recuperar, -pensarán los bancos- todo aquel dinero prestado en su tiempo”, “si es que no lo han hecho ya”, digo yo. Porque, al fin y al cabo, a partir de este segundo préstamo, se le hace el banco a sí mismo, al ser él, el propietario de la vivienda... Pero lo bueno, además, es que lo volvería a tener en disposición de podérselo ofrecer a un tercero... Ahora bien, si esto fuera así, tal y como a simple vista parece, sería una mina para el banco el hecho de que se vuelvan a echar atrás en el pago de estas nuevas hipotecas, porque podría tener una vivienda con cuatro o cinco tetas… de donde chuparía un abundante alimento, vital para su engorde. Aunque, sí es verdad que para que eso ocurra, deben coincidir varias circunstancias… y por eso, opinan algunos otros, que esto debe ser simplemente pura teoría, porque la realidad puede ser muy distinta. Y es que, como es natural, y así piensan los menos optimistas, todo tiene su parte negativa, cual es, en este caso, que también suelen tener viviendas que quedan en malas condiciones, mal situadas, infravaloradas, que les causan infinidad de problemas de todo tipo...

De cualquier forma, la mayoría de la gente no entiende de qué se quejan los bancos ahora, si resulta que se han transformado en las mayores inmobiliarias… Este negocio, surgente hace unos años, ha pasado hoy día, en un alto porcentaje, a ser propiedad de los bancos, “mal que les pese”, según dicen ellos. Pero es que también es muy cierto, que han entrado en este mercado, a pesar de no quererlo hacer, por su ligereza a la hora de conceder los préstamos hipotecarios. Ellos han cometido ciertamente muchas imprevisiones a la hora de conceder dichos préstamos, ya que se ofrecían, hace unos años, incluso a darte más dinero del que tú necesitabas para la hipoteca… “¿Y por qué no pides un poco más para los muebles, a ver si te lo conceden?” (Frase muy repetida por todos los “bancarios”) ¡Y vaya si te lo concedían…! Por otro lado, al amparo de lo que es una desgracia para unos, enseguida han empezado a revolotear los buitres carroñeros y están surgiendo los nuevos especuladores con estas movidas de los pisos de los bancos. Incluso los hay tan listos que tienen vendido el piso, antes de comprarlo ellos en la subasta, por mucho más dinero de lo que les cuesta a ellos. Estos son los nuevos enriquecidos, avariciosos y desalmados…
Y, en otro orden de cosas, ahora que está a punto de empezar la campaña electoral, se vuelven a oír las barbaridades de promesas de siempre, pero en estas circunstancias elevadas a la enésima potencia. Unos hablan de recortes y otros ya los han hecho. Prometen renovación a la par que presentan los candidatos más veteranos... ¿Hasta dónde vamos a caer con estos políticos tan corruptos? Ahora sí que sí estamos viendo la corrupción existente en una gran parte de la clase política. Unos se lanzan los dardos a otros, pero al final todo queda en un intercambio de palabrería que no conduce a buen puerto… ¿Qué adelantamos los ciudadanos con conocer, (si es que al final nos lo dice la justicia, que la mayoría de las veces ni siquiera eso) que tal político es corrupto, si con la dimisión política tiene bastante…? ¡Si al final se retira a su casa con los bolsillos llenos, mientras el resto de ciudadanos tiene que seguir reponiendo las arcas para que otro nuevo se lo lleve crudo! ¿O cómo es posible que un dirigente político haya dejado las arcas vacías, por una mala gestión, y se retire con un gran sueldo, sin pagar las consecuencias de su mal hacer?... ¡Ahora sí que sí…deberíamos tomar notas!

Noticias relacionadas