Las 24 viviendas conocidas como de ‘peones camineros’, ubicadas en la calle Capitán Cortés, cuyo valor asciende a unos 750.000 euros que la Junta de Comunidades cedió al Ayuntamiento de Talavera, destinadas a atender las necesidades de vivienda de aquellas personas y familias que se vean afectadas por ejecuciones hipotecarias o se encuentren en situación de vulnerabilidad social, tal y como se reflejaba en la moción presentada por el grupo Ganemos, podrían ser demolidas.
Así lo ha explicado el alcalde Jaime Ramos tras la reunión mantenida con la consejera de Fomento, Agustina García. "El Ayuntamiento se teme que se encuentran en una situación de ruina económica, por lo que cuesta más rehabilitarlas que demolerlas y hacer otras nuevas".
En esas circunstancias, ha apuntado que "nosotros no podremos poner a disposición de nadie esas viviendas porque como administración no podremos asumir esos gastos, pero sí valorar la posibilidad de firmar un convenio con la Junta para ver fórmulas y posibilidades".
No obstante, ha precisado que aún no está acabado el informe que apunte a esa ruina económica, "y esperaremos tenerlo para definir futuras acciones, aunque todo parece indicar hacia esa situación de ruina económica".