Audiencia Provincial de Toledo
(Foto: Europa Press).
Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 17 de mayo de 2017
El acusado de asesinato en grado de tentativa por disparar contra Ángela Sánchez Oliva, la joven de 28 años, maestra de profesión, en pleno centro de Talavera de la Reina tras haber robado un rifle en una vivienda cercana ha asegurado que desconocía que el arma estuviera cargada, defendiendo que se disparó sola y sin que tuviera ninguna intención de herir a nadie.
Así lo ha asegurado durante el juicio que este miércoles se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo y en el que se enfrenta a 19 años de prisión, el acusado, A.B.R., ha relatado que el día anterior de los hechos intentó acceder a una vivienda, donde residía un amigo suyo, ubicada en el mismo bloque donde posteriormente robó el arma.
Tras llamar al portero automático, la madre de su amigo le indicó que no se encontraba en casa, razón por la cual tomó la decisión de dormir en la calle, en los baños públicos del parque de El Prado.
Ya por la mañana, según su testimonio, a las 7.30 horas del día de los hechos, accedió al portal, que estaba abierto, y accedió a la vivienda, situada en el séptimo piso, a través de una ventana abierta.
Una vez allí, divisó un armero, y en un tramo que ha tasado en unos 15 minutos, encontró la llave que lo abría, tras lo que sustrajo el rifle más pequeño de todos por indicación de un conocido al que consultó por teléfono, ya que su intención era vender el arma. Tras coger el rifle, salió por la puerta de la vivienda, y fue al salir a la calle cuando el arma se disparó, hiriendo a dos personas, una de ellas de más gravedad.
LA VÍCTIMA PRESENTA SECUELAS
La joven ha declarado que a causa de los mismos estuvo un año y dos meses sin trabajar, de los cuales cerca de seis meses fue completamente dependiente de otra persona.
Ha asegurado que tiene secuelas en su brazo izquierdo, en el cual no tiene la movilidad completa, además de que ha perdido algo de sensibildiad en tres dedos. A esto, ha sumado que se cansa mucho de una pierna, que afecta levemente a su trabajo como maestra y que tuvo que costearse rehabilitación en un hospital privado de Madrid cuando la Seguridad Social vio imposible que siguiera mejorando.
Psicológicamente, ha afirmado que no puede ir a Talavera sola, además de que por las secuelas de movilidad y la cicatriz en la cabeza su físico ya no le gusta.
Una segunda víctima de los disparos ha prestado declaración como testigo, señalando que no duerme bien por la noche y que un balín de la metralla del disparo se le ha quedado alojado en el codo izquierdo, limitando sus movimientos.
EL PROPIETARIO DEL ARMA APUNTA QUE EL ACUSADO CARGÓ EL ARMA
El propietario tanto de la vivienda asaltada como del arma utilizada ha asegurado en su testimonio que siempre guarda las armas dentro del armero y siempre descargadas, añadiendo además que por norma general ni siquiera la munición se encuentra en el mismo inmueble que las armas.
Como explicación a porqué su arma pudo ser disparada, ha indicado que es probable que hubiera algún cartucho suelto dentro del armero, por lo que da por hecho que el acusado lo cogió y se encargó de cargarlo.
También ha apuntado que es imposible que el acusado lograra encontrar la llave en tan solo 15 minutos, ya que estaba "minuciosamente" escondida. Además, ha considerado que, según el rastro que el acusado dejó en la casa, lo más probable es que incluso usara una cama para dormir, ya que incluso había restos de pelo, sangre y señas de que el baño había sido utilizado.
PIDEN CASI 20 AÑOS DE CÁRCEL
El Ministerio Fiscal pide un total de 19 años y 9 meses de prisión, así como una indemnización de 737.115 euros para la víctima principal.
Los hechos ocurrieron el 8 de julio de 2014 en la ciudad toledana, según apunta el escrito de la Fiscalía, y recoge Europa Press, en el que detalla que el detenido, en prisión provisional desde tres días después del suceso, consiguió acceder a un edificio en el que, tras subir a la octava planta, accedió a una vivienda de la séptima planta por el tejado del mismo, donde robó el rifle con el que disparó posteriormente a la víctima.
Asimismo, durante el suceso resultó herida la segunda persona persona que caminaba en las proximidades del lugar donde se produjo el disparo por los restos de un balín, que necesitó diez días de curación y por el que solicitan al acusado una indemnización de 675 euros.
En concreto, el detenido, identificado como A.B.R., está acusado de un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que piden la pena de 14 años y 11 meses de cárcel, así como la prohibición de acercase a la víctima a menos de 500 metros durante diez años; de otro delito de robo con fuerza en las cosas por el que la Fiscalía solicita una pena de 4 años de presión y, también, de un delito de tenencia de armas por el que se enfrenta a una pena máxima de diez meses de prisión.
Al inicio del juicio se ha intentado llegar a un acuerdo entre las partes, pero no ha habido entendimiento en cuanto a la indemnización reclamada por la primera víctima.
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