El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha decretado tres días de luto oficial en la ciudad por la muerte repentina del exedil Andrés Moya,
el primer alcalde de Cuenca en la etapa democrática durante sus dos primeros mandatos.
"Hoy ha querido estar con el Ayuntamiento en un acto de homenaje, reconocimiento y generosidad hacia otro hijo predilecto de la ciudad. Y ha entregado una placa como alcalde. Y hablando de Cuenca, a escasos metros del que siempre ha sido su Ayuntamiento, feliz y sin darse cuenta, nos ha dejado", ha manifestado el Consistorio.
En un comunicado el Consistorio explica que durante el luto, la bandera de Cuenca de la balconada ondeará a media asta y las de interior con crespón negro en la moharra. Se suspenden todos los actos públicos oficiales organizados por el Ayuntamiento en los que presida o participe un edil durante los tres días del luto oficial.
Este gesto, según el Consistorio, "servirán para su recuerdo pero no bastan, en ningún modo, para agradecer su entrega por los conquenses".
Destaca el Ayuntamiento que desde su responsabilidad política y profesional, la medicina, "ha luchado por el progreso, el bienestar y contra los sufrimientos de los conquenses, y lo ha hecho desde la cercanía y con elegancia". Y prueba de ello, "su buena relación con todos los gobiernos municipales, acudiendo a actos, foros y a las sesiones del Consejo Social, máximo órgano de participación ciudadana, en los que opinaba con sensatez y buen criterio".
El alcalde de la ciudad ha agradecido a los cinco agentes de policía local que desde que fueron requeridos, han participado en las maniobras de reanimación junto a tres médicos y tres auxiliares de la UVI móvil. También a la patrulla de la policía local que con las luces de emergencia encendidas ha escoltado al coche fúnebre hasta el tanatorio Alameda.