La Guardia Civil ha detenido a un joven de La Roda (Albacete) que realizó diversas compras por Internet --valoradas en miles de euros-- utilizando los datos de una tarjeta bancaria de la que copió los datos a un compañero de gimnasio del municipio albaceteño para adquirir productos electrónicos de última tecnología, prendas de ropa deportiva y relojes de alta gama, que han sido intervenidos por los agentes.
Así, el detenido, identificado como J.R.M.R. y de 30 años de edad, ha sido acusado por un delito continuado de estafa bancaria a través de Internet, en la que usaba los datos de la tarjeta bancaria de la víctima pero utilizaba su propia dirección y DNI para recibir las compras, según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
La Guardia Civil inició las investigaciones, en el marco de la denominada operación 'Amazroda', el pasado mes de diciembre a raíz de la denuncia interpuesta por un vecino de esta localidad, en la que ponía en conocimiento varios movimientos realizados en su cuenta bancaria sin su consentimiento.
De la investigación de esta denuncia se hizo cargo personal especialista en delitos telemáticos del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Villarrobledo, cuyos integrantes comprobaron que los movimientos bancarios se correspondían con distintas compras realizadas en una conocida página web de venta de todo tipo de artículos.
Como fruto de las investigaciones, se averiguó que el supuesto autor de los hechos utilizaba un domicilio de La Roda para recibir los productos adquiridos con el número de tarjeta de la víctima, figurando en todos los recibos de las empresas de reparto la misma numeración de DNI y firma, por lo que el titular de este documento fue detenido por la Guardia Civil.
DESCUIDO DE LA VÍCTIMA
Según pudieron conocer los investigadores, el autor de los hechos cogió y copió los datos de la tarjeta de la víctima aprovechando un descuido de esta en la custodia de sus pertenencias en las instalaciones de un gimnasio de La Roda que ambos frecuentaban.
En el momento de su detención tenía en su poder alguno de los productos adquiridos con la tarjeta fraudulenta, entregando voluntariamente el resto de los productos comprados, con un valor total que ascendía a varios miles de euros.