El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, y el secretario general de Podemos en la región, José García Molina, se han reunido este miércoles en el Palacio de Fuensalida de Toledo dentro de la ronda de contactos que el Gobierno regional está manteniendo con los partidos políticos representativos de la Comunidad Autónoma de cara a negociar la futura reforma del Estatuto castellano-manchego, y ambos dirigentes han coincidido en acoger en la Universidad regional un foro de debate para que distintos sectores, particulares y movimiento asociativo hagan llegar sus propuestas.
García Molina ha explicado, en declaraciones a los medios al término de la reunión, que el objetivo es que la redacción del nuevo Estatuto "esté abierta a expertos y concite un gran consenso para que en el texto quepan todos".
"El nuevo estatuto tiene que blindar derechos sociales, pero no un blindaje que se quede en el papel, sino que sea efectivo", ha defendido el líder de Podemos.
Sobre la reforma electoral que conllevará el cambio estatutario, ha dicho que más allá de hablar de número de diputados, hay que negociar el reparto y la representación de la pluralidad política. "El tiempo del bipartidismo ya ha pasado y no puede ser que los votos de la ciudadanía a otros partidos se acaben perdiendo".
JUNTA: "COINCIDIMOS EN EL FONDO"
Por su parte, Martínez Guijarro ha manifestado que coinciden "en el fondo" de la cuestión con los dirigentes de Podemos, al tiempo que ha subrayado que Castilla-La Mancha es la única región que no cuenta con un Estatuto "de segunda generación donde se recojan los derechos sociales".
Ha abogado por hablar de "arquitectura institucional", así como la mejora de la regulación de competencias de la región. Además, el vicepresidente autonómico ha confirmado que la fecha que manejan para que el texto esté listo para pasar su trámite parlamentario en el Congreso de los Diputados es la de finales de año.
También ha apuntado que, tras las primeras reuniones para afrontar esta negociación con Podemos, IU y Ciudadanos, no ve "ningún punto de fricción", si bien no ha descartado que surjan desacuerdos cuando empiece la redacción.
Por último, ha adelantado que UPyD ha pedido participar en este proceso, por lo que en próximos días se recibirá a sus dirigentes dentro de esta ronda de contactos.
"Después de lo hablado, no veo ningún punto de fricción, es verdad que cuando redactemos surgirán los problemas, pero todos hemos hablado de que hay que regular derechos sociales, coincidimos en regular la estructura institucional y mejorar la competencia", ha concluido.