NUESTRA GENTE

La iglesia San Andrés de Talavera recupera su artesonado del s. XVI

Irene González Moreno | Miércoles 01 de febrero de 2017

El artesonado del altar de la iglesia de San Andrés, imponente obra mudéjar del siglo XVI, ha recuperado todo su esplendor gracias a las labores de limpieza del artesano, tallista y restaurador Alberto Paniagua, que ya intervino en la rehabilitación del retablo que preside el templo del barrio talaverano de Puerta de Cuartos.

Este artesonado octogonal, único en la ciudad, pasaba desapercibido para los talaveranos por la gran acumulación de suciedad, -polvo y arena-, por lo que ha sido necesario un trabajo de dos semanas para eliminarlo y así poder disfrutar de su belleza. Para su limpieza fue necesaria la instalación de un andamio de unos 50 metros cuadrados sobre el presbiterio, lugar en el que se encuentra situado. Un espectacular forjado labrado, en madera de pino, que se entrelaza artísticamente y dota de magia el techo de la capilla mayor de la parroquia.

Alberto Paniagua explica a La Voz del Tajo que para mantener una mejor conservación, como complemento a las labores limpieza, la madera ha recibido un tratamiento desinfectante con el fin de protegerla del ataque de los insectos. Por último, completando la intervención de limpieza y consolidación llevada a cabo en los albores de 2017, la observación del forjado se ha visto favorecida por una nueva iluminación.

El párroco, Vicente Domínguez, destaca que la limpieza se ha realizado sin ayudas públicas, y que han podido ser sufragadas con fondos propios gracias a donativos de particulares y de amigos de la parroquia, y la realización de rifas durante las Navidades.

IGLESIA DE SAN ANDRÉS

Las primeras referencias en las que aparece la parroquia de San Andrés pertenecen a principios del siglo XIII. La iglesia fue reconstruida en el siglo XVI y cuando en el siglo XVIII el rey Fernando VI implantó la Real Fábrica de Sedas, Oro y Plata en Talavera.

En el interior destacan su cerámica tricolor (siglo XVII), el lienzo del retablo de Maella (siglo XVIII) y el artesonado octogonal del techo de la Capilla Mayor. En la Sacristía se conservan un Cristo Crucificado del siglo XVII, un San Juan del siglo XVI, casullas, capas y otras vestimentas sagradas procedentes de las Reales Fábricas de Sedas.


Noticias relacionadas