La presidenta de la Asociación de Vecinos ha presentado recurso de reposición contra el acuerdo de la Junta de Gobierno Local de Talavera que autoriza la instalación de una gasolinera en el Paseo de la Estación, junto al colegio Pablo Iglesias.
En nota de de prensa, asegura que el ayuntamiento ha omitido en la licencia la peligrosidad de la gasolinera, algo que si hizo en el caso de la licencia revocada en la Avenida del Príncipe. Y que
la instalación de la gasolinera causará perjuicios a los vecinos del barrio, a la comunidad escolar del Pablo Iglesias, a la Iglesia Evangélica y al tráfico de personas y vehículos en el entorno.
Para la asociación,es difícil de entender que "lo que sirve para rechazar la licencia en un caso, ni siquiera se mencione en otro". En referencia un caso similar (expediente 218/14), donde hay un informe del Jefe de Servicio de Urbanismo que expresamente cita la peligrosidad como causa para hacer inviable la concesión por razones de seguridad y por la proximidad de varios centros educativos a la instalación.
En el caso de la gasolinera a instalar en Avenida del Príncipe se produce un pronunciamiento mediante Decreto de Alcaldía firmado por la Concejal Delegada de Urbanismo, además, se produce el desistimiento expreso y posterior a dicho Decreto del promotor. Mientras que en este caso se realiza con un acuerdo de la Junta de Gobierno Local, "donde ni siquiera se comunica ni da trámite de audiencia previo a vecinos, comunidad escolar ni a la comunidad religiosa evangélica".
Hay que señalar además que como indica el informe del técnico y recoge la parte dispositiva del decreto que deniega la licencia, firmado por la concejala de Urbanismo, el uso del suelo hace no autorizable la licencia, mientras que es la proximidad de los centros educativos lo que hace inviable la instalación. En el caso de la gasolinera de Paseo de la Estación, en ningún momento se menciona que la proximidad del centro educativo, que es anexo al solar, haga inviable la instalación de la estación de servicio.
Por último, la Asociación de Vecinos La Milagros 2011, se pregunta, "por qué la instalación de 80.000 litros de hidrocarburos junto a la valla de un colegio, a espaldas de un transformador de Iberdrola y a cincuenta metros de una Iglesia Evangélica ni siquiera menciona la peligrosidad de la instalación".