Una de las noticias má comentadas en las redes sociales durante las últimas semanas ha sido la aparición del cadáver de un cerdo de unos 300 kilos a finales de agosto en la zona conocida como 'La Charca' de Talavera la Nueva, a donde muchos pescadores acuden casi a diario y donde, precisamente, se celebra el tradicional concurso de pesca dentro de la Semana Cultural de la EATIM.
A pesar de que La Voz del Tajo, que fue la primera en denunciar la situación, informó en reiteradas ocasiones de la presencia del cuerpo y de los peligros que entrañaba pues muchas personas pasean en familia por ese paraje considerado de valor ecológico, las autoridades hicieron caso omiso. Incluso, vecinos de la localidad protestaron enérgicamente debido al olor que despedía el cadáver en descomposición y de la aparición de larvas pasados los días además del calor reinante que ayudó a la putrefacción de la carne.
De hecho, el cerdo ha estado tres semanas a la intemperie sin que nadie moviera un dedo hasta que, pocos días antes de la celebración del citado concurso desapareció sin que nadie se hubiera responsabilizado ni del depósito ni de la retirada.
Pues bien, hemos podido confirmar que el cuerpo del cerdo ha sido enterrado a escasos tres metros de la zona donde fue hallado. Nadie sabe quién ha sepultado al animal y si esta medida atiende a la legalidad, puesto que los cuerpos de animales muertos tienen una regulación por parte de la Consejería de Agricultura que debería aplicarse a este caso.
Como pueden apreciar en la imagen, la zona donde ha sido enterrado dista pocos metros del lugar donde se hallaba y alguno de los muchos pescadores que allí se dan cita ha colocado un cartón a modo de lápida que recuerda dónde reposan los restos del 'cerdo de la Charca' como ya se le ha bautizado.