El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), entidad pública que depende del Ministerio de Economía, protege desde ahora, en caso de catástrofe, a todos los automóviles que tengan contratado un seguro del tipo que sea y no sólo a los que cuenten con una póliza a todo riesgo.
El pasado 1 de julio entró en vigor una resolución de la Dirección General de Seguros (DGS), incluida ésta y otras novedades, que ha facilitado esta medida.
El Consorcio rebaja del 2% al 1,5% la contribución anual que hacen a sus arcas las aseguradoras a través de las pólizas a todo riesgo, debido a la buena salud de las cuentas del organismo por la menor siniestralidad en los últimos años. Aunque, más de 6,5 millones de vehículos están asegurados sólo con la póliza básica (obligatoria de responsabilidad civil) y que hasta el momento no contribuían al CCS, tendrán que empezar a hacerlo para quedar cubiertos en caso de catástrofe natural.
Estas contribuciones supondrán un mayor número de ingresos para la entidad pública y será lo que permita reducir la aportación de los asegurados con las pólizas más completas, como terceros con franquicias o todo riesgo.
En caso de que coincidiese un seguro de carácter voluntario, ya sea de responsabilidad civil o de daños propios, sólo sería obligatorio un recargo, explica la resolución.
El Consorcio de Compensación de Seguros funciona como una especie de fondo de garantía asegurador para determinados siniestros. Las propias aseguradoras se encargan de alimentar las arcas del CCS por medio de un recargo que se cobra al asegurado y que sirve para que el organismo pueda hacerse cargo de los daños en caso de siniestro catastrófico.
La entidad, además de cubrir catástrofes naturales como grandes tormentas o inundaciones, paga una cantidad a quienes tengan un seguro en vigor para ayudarles a cubrir las pérdidas sufridas en el siniestro. En el caso de los coches, el organismo se ocupa de la cobertura obligatoria de aquellos que no han sido aceptados por las aseguradoras, cubriendo también los daños ocasionados por vehículos desconocidos, sin seguro o robado.
Además de la 'protección' que ofrece CCS en determinados ramas a los daños causados por determinados supuestos de la naturaleza, como ciclones, terremotos o inundaciones, también actúa para cubrir siniestros políticos-sociales, como el terrorismo, responsabilidad civil de Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad del Estado y que no son asumidos por las aseguradoras privadas.