Enrique, pescador habitual en el embalse de Entrepeñas (Guadalajara), ha denunciado que desde hace tres meses, hay dos ovejas abandonadas en un islote de dicho embalse y que nadie se hace responsable de ellas.
Los animales, que apenas tienen unas cuantas plantas con las que poder alimentarse y sobrevivir, yacen inertes, en opinión de Enrique, quien observaba cada vez que pescaba cómo poco a poco, las ovejas se debilitaban.
El vecino denuncia que él y su familia han contactado en reiteradas ocasiones con la Guardia Civil y que “los agentes han hecho oídos sordos, nos han llegado llegado a decir que las ovejas estaban ahí para limpiar la isla”, sentencia.
Los agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) se comprometieron a ponerse en contacto con Enrique y su familia, pero ni llamaron ni acudieron al rescate de los animales.
El agente medioambiental de la comarca del Sacedón, Javier García Llorente, evaluará la situación y afirmó que el siguiente paso es proceder a la identificación de las ovejas para determinar quién es el dueño, para después, informar a la Guardia Civil.
“Se quedará en una sanción administrativa en forma de cuantía económica, o incluso, supondrá la pérdida de un porcentaje de la subvención con la que suelen contar los pastores con ganado ovino” explica García Llorente sobre las consecuencias penales para el dueño de los animales.