Panorámica de la serpiente multicolor a su paso junto a la ribera del Río Tajo. (Foto: J.F.)
Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
Talavera se vistió con sus mejores galas para recibir la séptima etapa de la Vuelta Ciclista a España, que salió desde la localidad ciudadrealeña de Almadén para concluir en la Ciudad de la Cerámica, donde además de cientos talaveranos, esperaba al pelotón, Federico Martín Bahamontes 'el Águila de Toledo' quien entregó el maillot al líder de la general.
Una etapa que, en un principio, era la primera en la que los más rápidos del pelotón podían demostrar el por qué de este calificativo, pero una escapada que cogió algo más de cinco minutos, hizo temer el espectáculo del sprint en la Avenida Real Fábrica de Sedas. Una fuga que fue neutralizada por el grupo principal a algo más de diez kilómetros de la llegada.
Mientras todo esto sucedía en la etapa, en Talavera de la Reina se podía respirar en el ambiente el nerviosismo típico de una gran cita para la ciudad. Una cita ciclista que comenzó muy temprano, concretamente desde que los operarios comenzaron a instalar todo el montaje de la línea de meta.
La actividad ciclista en la ciudad comenzó a las 13.30 horas, cuando los más peques pudieron emular a los grandes de este deporte, participando en la Vuelta Junior patrocinada por Cofidís, donde compitieron por cursos cerca de 60 alumnos de los diferentes colegios talaveranos, recorriendo la recta principal de unos 300 metros, en un sprint que, desde el primero al último, disfrutaron al máximo independientemente de su clasificación final.
A partir de las 15:00 horas de la tarde, la Avenida Real Fábrica de Sedas, empezó a coger el color de las grandes citas ciclistas que se ha repetido hasta en tres ocasiones, contando ésta, en los últimos diez años.
A eso de las 17.30 horas, cuando el pelotón principal neutralizaba al último de los escapados, a poco más de 10 kilómetros para la meta, todos los asistentes al espectáculo ciclista estaban deseosos de ver pasar por la avenida talaverana, a más de 60 kilómetros por hora, a los mejores sprinters de la “serpiente multicolor”.
Un espectáculo que sólo fue ensombrecido por una caída a falta de 75 metros para la llegada, lo que hizo que el pelotón se dividiera, y el alemán Kittel se hiciera con la victoria, por delante del ruso Sagán y del español, doble campeón del mundo, Óscar Freire.
Un jarrón de cerámica, como no podía ser de otra manera, es lo que recibió el vencedor de la etapa de manos del Alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, y del Concejal de Deportes, José Luís Muelas.
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