David Martínez | Martes 03 de mayo de 2016
Los compañeros del doctor Martín Pliego, especialista en Cirugía General, se reunían este pasado viernes en Ta- lavera para tributarle un cálido homenaje en su despedida de la actividad laboral. Y estas fueron las palabras en el mismo pronunciaba su compañero en la clínica Marazuela, el doctor Jesús Romero Guillén. “Hoy no nos encontramos aquí para despedirte. No me gustan las despedidas..., Sólo en algunas ocasiones resulta necesario, claro. Estamos aquí, o al menos yo y creo que la mayoría de nosotros asistentes, para DARTE PROFUNDAMENTE LAS GRACIAS, nuestro JEFE y compañero MARTIN.Eres ante todo y detrás de tu fachada un HOMBRE HUMANO, muy humano. En todas las ocasiones que necesité de ti, de tus consejos como médico y fuera de aquí, pude saborear tu exquisita humanidad, detrás de tu barba de sabio despistado, o de tus lentes que acompañan a menudo a un estudioso tenaz, como tú. Sobre tu PROFESIONALIDAD, nada podemos decir...Los casos bien preparados, visitas más que suficientes a tus pacientes..., creo que has debido tener una cama enorme donde diste cobijo a tantos pacientes. Que celos ha debido sentir en más de una ocasión Pilar, tu querida compañera y amiga de este viaje, que es la VIDA. Personalmente, echaré de menos cuando me incorpore cada mañana a trabajar en nuestra querida Clínica TU PUERTA ENTRE-ABIERTA, casi siempre el primero. Yo me asomo al umbral de tu despacho (sin querer molestar) pero con la necesidad de hacerme notar...mientras tu trabajas preparando las historias y los casos del día (siempre entre libros); entonces levantas esos vivos ojos por encima de tus gafas y ambos con un saludo muy entrañable y siempre dibujando una sonrisa nos decíamos: “...Vamos a por el día, tienes quirófano hoy?, y comentábamos alguna noticia ...”; casi siempre estábamos de acuerdo... Y así, este cotidiano saludo de “buenos días” durante más o menos 20 años. No cambió nada en estas dos décadas...en las que hemos convivido, compartido quirófanos y los correspondientes vestuarios, es- peras de pacientes, problemas y vicisitudes.... Pero también Martín, muchos éxitos.A partir de ahora, con mucho más tiempo, deseo que me recuerdes con cariño cuando tengas mi último LIBRO entre tus manos. No es una DESPEDIDA, es un HASTA SIEMPRE AMIGO y GRACIAS".
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