Hartos de las viviendas infrahumanas del barrio

Varios estudios han concluido en que el perfil general del indigente en España es la de varón de 38 años, con una media de ingresos de 300 euros y estudios de secundaria. Personas que deambulan de un lado a otro en busca de un techo y que no tiene porqué estar relacionado con las drogas o el alcohol. Más de 25.000 personas se encuentran en esta situación en nuestro país, un 30 por ciento tiene entre 18 y 29 años, un tercio son abstemios y la mitad buscan trabajo. Lo más sorprendente es que el 51 por ciento son españoles y un 13 por ciento de ellos cuentan con educación académica superior y seis de cada diez tengan, incluso, estudio de Secundaria acabados.

En nuestra ciudad, existen muchos casos de vidas infrahumanas y asentamientos chabolistas. Concretamente, el barrio Puerta de Cuartos ha visto como en los últimos años ha aumentado el número de personas que viven en muy malas condiciones. Los vecinos de este barrio se pusieron en contacto con La Voz del Tajo para denunciar, de alguna manera, esta situación en la que han visto como personas que tenían una vida normal de clase media-baja se han visto prácticamente sin nada. Esto ha conllevado a que vivan en condiciones tan pésimas que ni siquiera tenga luz, y no solo eso, sino que además, “la higiene personal y del espacio vital es escasa, lo que provoca, y más con las altas temperaturas, una acumulación de malos olores que son insoportables para los viandantes”, tal y como señalaban los vecinos a este semanario. Por otra parte, aunque entre ellos sí que hay muchas peleas y broncas, puesto que también suelen albergarse más de 15 personas en un piso de no más de 55 metros cuadrados, los vecinos reconocen que “el trato con ellos es bastante aceptable aunque de vez en cuando hay que quejarse debido a los ruidos emitidos pasadas las doce de la noche”. Pero la situación a la que tiene que hacer frente esta vecindad no queda ahí, hace algo más de un año que se 'hospedaron' varias familias de origen rumano en la zona del canapé. En este conglomerado de casas antiguas se alojaron de manera ilegal más de una veintena de personas que viven, prácticamente, de la chatarra y de cometer pequeños robos como informaron los vecinos a este periódico. Además, hace pocos días, se puso en contacto con nuestra redacción un vecino de la Avenida Real Fábrica de Seda para manifestar su “preocupación” e “inseguridad” que vive debido a que “esta situación cada vez va a más. Temo que se comentan robos en nuestros bloques y que un día me asalten por la calle”. También nos informó de que han presentado un escrito al Alcalde de Talavera y a su vez, están recogiendo firmas para protestar por esta situación, ya que “nos sentimos dejados de lado por las autoridades, los coches de la policía municipal pasan por delante de las casas y nadie hace nada”. Por su parte, el concejal de Protección Ciudadana, Gerardo Pérez de Vargas asume que “es un verdadero problema ya que hemos recibido muchas quejas de los vecinos”, así de contundente se mostró en unas declaraciones realizadas a La Voz del Tajo. Además, el concejal nos comentó que, precisamente, la pasada semana se produjo un pequeño incendio en estas viviendas lo que ha causado mayor malestar entre los vecinos. Por su parte, Pérez de Vargas confesó estar pendiente de este asunto ya que es algo que está en proceso desde hace tiempo y solo espera y desea la tranquilidad de los talaveranos. Lo que está claro que, tal y como declaró el concejal, “todo esto necesita de un proceso judicial y una sentencia firme para poder desalojar a los extranjeros, en su mayoría de origen rumano, y esperamos y deseamos que desde los servicios de Urbanismo se aceleren los procesos pertinentes y se consiga el bienestar de la zona”.