Se encuentran esperando el dictamen de la Audiencia Provincial de Toledo.
Irene González Moreno | Miércoles 06 de abril de 2016
Susana Guerrero, talaverana de 28 años, mantiene escondida a su hija de diez años, Nayara, para protegerla de los malos tratos y abusos del padre de la menor que ella padeció y por los que fue condenado.
Guerrero mantiene que su hija también ha sufrido las mismas agresiones en el régimen de visitas y se encuentran esperando el dictamen de la Audiencia Provincial de Toledo, que decidirá si ratifica o no la sentencia de un juzgado de Talavera que el año pasado decidió retirarle la custodia a la madre para entregársela al padre por la vulneración reiterada del régimen de visitas.
Esta madre talaverana decidió en 2012 irse a vivir a Canarias para empezar de cero, momento en el que el padre comenzó a solicitar la custodia de la niña. Actualmente, la jueza obliga a Susana a permanecer con las comunicaciones y pagar los viajes de la menor a la Península.
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