Irene González Moreno | Miércoles 06 de abril de 2016
Cuando ocurren hechos como el del pasado sábado en Toledo, en la cita ante Moprisala, el resultado es lo que menos importancia tiene. Y es que a falta de ocho minutos para cerrar el partido ocurrió un desafortunado incidente de esos que de muy vez en cuando ocurren y que ojalá nunca lo hiciesen.
En un choque entre el meta Jorge y el local Álvaro, fruto de un lance de juego, ambos futbolistas se iban al suelo y el peor parado iba a ser el toledano, quien impactaba con su cabeza contra el parqué, quedaba en estado seminconsciente y se tragaba la lengua.
La rápida intervención de los allí presentes, y en especial del padre de Jorge, consiguió que el chico recuperase la ventilación y así pudieran esperar todos la llegada de los servicios médicos con algo más de tranquilidad al Pabellón de la ECEF.
Tras la llegada a la cancha los profesionales sanitarios valoraron al jugador y vieron que este reaccionaba, si bien es cierto que para asegurarse de que todo estaba bien se decidió llevar a Álvaro al hospital para cerciorarse mediante pruebas que todo estaba correcto, algo que así sería confirmado horas más tarde.
Desde el Soliss Fútbol Sala Talavera deseamos que la recuperación de Álvaro sea lo más rápida posible y que pronto pueda volver a estar con sus compañeros jugando a este deporte que tanto amamos.
Por su parte, en lo deportivo, este sería un partido bastante parejo en su arranque, aunque los locales adquirirían un colchón de tres tantos. Los cerámicos conseguían reaccionar al tanto rival y anotarían dos goles para irnos al descanso con un parcial del 3-2.
En la reanudación volvió a golpear el Moprisala y los de Talavera de la Reina conseguirían dar respuesta para volver a ponerse a tan sólo un tanto de diferencia. A partir de ahí llegaría la desgraciada acción que puso fin al partido decidiendo ambos conjuntos de mutuo acuerdo no reanudarlo y a la espera que la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha determine qué hacer en estos casos.
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