Manuel del Rosal
Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
El Real Madrid está hipertenso, su hipertensión es secundaria a José Mourinho; además sus pulsaciones están por las nubes, sobre todo por la aportación de las pulsaciones de algunos jugadores como Khedira, Pepe y Marcelo claramente pasados de revoluciones.
Está el Madrid hipertenso, y lo peor es que lo está antes, durante y al final del cada partido jugado con el Barcelona. La hipertensión secundaria tiene tratamiento, este consiste en eliminar la causa que produce esa hipertensión; en el caso del Madrid eliminar a Mourinho.
El partido del Madrid en el Camp Nou me ha recordado el At. de Bilbao de la era Clemente. Casillas hacía de Zubizarreta que adelantándose la pelota más allá de su área lanzaba un pelotazo para que, con suerte, llegara franco a sus delanteros, cogiera a la defensa contraria en la hora de la siesta y al portero limándose las uñas. Si esta es la propuesta de Mourinho, el Madrid ha retrocedido medio siglo en fútbol. Frente a esto el Barcelona en tres pinceladas propias de quienes manejan el fútbol desde el concepto de arte, inteligencia y sutileza; perforó tres veces la portería de Casillas. El primer gol (Iniesta) y el segundo(Messi) dos obras maestras de visión, pase al hueco, rapidez y ejecución.
Cuando un entrenador hace lo que Mourinho hizo a Vilanova poco podemos esperar de él desde el punto de vista personal, profesional y ético; sus jugadores se parecen cada día más a su entrenador al ir asimilando su concepto del fútbol-rugby y del todo vale con tal de ganar. Si los árbitros hubieran aplicado el reglamento a rajatabla entre los dos partidos de esta Supercopa Khedira, Pepe, Marcelo y Coentrao no hubieran acabado de jugar los 90 minutos. Uno se pregunta como la afición madridista puede aceptar un entrenador como Mourinho y un juego como el que este impone al equipo. Menos aún se explica uno como el señor Florentino Pérez consiente que la imagen del Madrid se vaya deteriorando de semejante modo, no sólo en España, sino en Europa y en el mundo. En fin, la primera ha sido en la frente aunque esto no ha hecho nada más que empezar; quedan muchos meses, muchos partidos, varias competiciones; deseamos que en las próximas confrontaciones entre Barcelona y Madrid impere el fútbol y gane el mejor, pero para ello lo primero que debe imperar es la cordura.
Mourinho, en su malísima rueda de prensa, ha dicho que el fútbol es de hombres olvidándose que también las mujeres practican este deporte. De hombres si, pero no de bestias. Lo que no ha dicho es que receta va a emplear para desbancar a este Barcelona, no obstante yo apuesto a que será la misma del año pasado: más fichajes, sobre todo “un delantero más”.
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