La portavoz municipal, María Rodríguez, aseveró que la licencia que se concedió para terraza-discoteca (en junio de 2015) se hizo de manera previa al informe desfavorable que obtuvo la Plaza de Toros (octubre del mismo año) tras la Inspección Técnica de Edificios. La también concejala de Urbanismo detalló que se concedió la licencia porque existían informes técnicos y jurídicos favorables, por lo que se dio luz verde en la Junta de Gobierno local conforme a esos documentos.
Rodríguez continuó expresando que la licencia para terraza de verano se solicitó aparte y llevaba un proyecto técnico firmado por un técnico competente en la materia, donde se incluía un plan de evacuación, con aforos limitados y seguros de responsabilidad civil. “Se trataba de un proyecto que se aprobó para una actividad diferente, en una propiedad privada como es la plaza de toros que se dedica a eventos taurinos”.
En este sentido, remarcó que “no existe riesgo y no hay que hacer ninguna actuación de urgencia para garantizar la seguridad estructural de la plaza”.
Con estas declaraciones respondía a las informaciones que han hecho públicas desde los grupos de Ciudadanos y el PSOE señalando que “les gusta crear alarma social”, por lo que reiteró que “la plaza de toros no tiene peligro inminente de ruina y tiene garantizada la seguridad estructural, porque así lo firma un técnico competente en este informe de ITE”. Rodríguez explicó que por eso “desde el Ayuntamiento no se ha tomado ninguna medida de emergencia, porque un técnico nos ha dicho que no tiene peligro”.
La propiedad dispone de un plazo de seis meses -desde que obtuvo en octubre el informe desfavorable, para solventar los requerimientos que se le hacen en tres de los cuatro puntos de la inspección.
Respecto a la comisión de investigación que ha solicitado el PSOE sobre esta gestión, la portavoz fue contundente y afirmó que “si tienen dudas que vayan al juzgado y se dejen de hacer acusaciones porque la que voy a ir a los jueces soy yo por injurias y difamación”. En los mismos términos, se refirió a que tiene “la conciencia muy tranquila” y no se cerró a ningún tipo de investigación alegando “que vayan a los juzgados y será un juez quien diga si están bien hechas las cosas”.