Si usted tiene más de 40 seguro que recuerda aquella película de culto que protagonizaban Mickey Rourke y Kim Basinger en el año 1986.
Alberto Retana | Viernes 04 de marzo de 2016
Ese filme en que John y Elizabeth comienzan una relación de sexo desenfrenado donde se pondrá a prueba el concepto de lo que significa una relación totalmente apasionada, arrastrada por una serie de cambios personales y sentimientos encontrados, por culpa de su vertiginosa y hasta cierto punto ‘peligrosa’ relación.
A estas alturas de la nuestra, de nuestra película, hace ya una más –diez semanas y media de aquel 20 de diciembre (fun, fun, fun) en que los españoles enviaron un mensaje hasta ahora inaudito a la clase política, la establecida y la incipiente para que se pusieran de acuerdo de cara a gobernar esta bendita España.
El largometraje americano, como decía más arriba, narra la peligrosa relación en que se involucran los protagonistas, algo así como pasaba entre PODEMOS y el PSOE nada más conocer los resultados electorales o en la actualidad el propio Partido Socialista y los Ciudadanos de Rivera.
Quien aparece como ‘voyeur’ desautorizado por sí mismo es el PP de Rajoy, que se ha empeñado en ocupar ‘el centro de la cama’ aunque lo intente desde uno de sus extremos.
Queda claro, y eso todos lo sabemos, que desde las esquinas de un colchón poco descanso se puede conseguir, aunque a fuerza de codazos y malas artes los imposibles llegan a materializarse, aunque en algunas ocasiones.
Y es que el carácter de ‘dominación’ que quiere imprimir este PP del presidente en funciones sólo se basa en que su formación ha conseguido más escaños que los demás, pero se olvida que no representa a la mayoría de los españoles.
Conocida por todos es mi opinión poco cercana a los postulados de PODEMOS, pero no me negarán –como sigo repitiendo en cada tertulia a la que acudo– que cinco millones de votantes no pueden ser todos ni presuntos etarras, seguidores de las dictaduras iraní o venezolana o simplemente ‘perroflautas’, como se les ha venido a llamar.
5.189.463 de españoles que han votado a PODEMOS, más otros 5.530.779 que han votado al PSOE y otros 3.500.541 que respaldaron a Ciudadanos, además de los 923.133 de IU y el resto de formaciones, son más del doble que los 7.215.752 votos obtenidos por el PP. Saquen la calculadora y verán qué risa les entra en el cuerpo. Eso sí, el ‘perro del hortelano’ sigue siendo el refrán preferido por algunos. Pues nada, a seguir.
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