Los pensionistas castellano-manchegos que, a partir del próximo 1 de mayo retiren sus medicamentos en farmacia, abonarán un máximo de 8 euros, en tanto no se elimine el copago farmacéutico competencia del Estado.
El presidente de la región, Emiliano García-Page, que ha abogado por eliminar el copago farmacéutico en los próximos años a nivel nacional, ha precisado que, con la entrada en vigor del nuevo sistema en Castilla-La Mancha “los pensionistas, cuando vayan a comprar en farmacia no van a tener pagar 40 o 50 euros y luego esperar una serie de meses” para que la Administración se los devuelva.
El presidente autonómico ha sido crítico con el actual sistema nacional al que, ha subrayado, se le dará “la vuelta” con este método consensuado con los colegios de farmacéuticos de Castilla-La Mancha “en lugar de usar a los pensionistas como banqueros”.
Así lo ha avanzado el presidente García-Page durante la visita que ha realizado este viernes a las instalaciones de Farmavenix-Grupo Cofares en la localidad guadalajareña de Marchamalo a la que el presidente ha calificado como “la catedral de la farmacia”. Una visita en la que el presidente regional ha estado acompañado, entre otras personalidades, por el presidente de Farmavenix, Carlos González Bosch; el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; y el alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban.