OPINIÓN

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La orilla derecha

Al igual que en la mítica película de Berlanga acabaremos cantando por las calles, cambiando unicamente respecto a ella el patronímico coreado: "Toledanos...os recibimos con alegría...olé mi madre, olé mi suegra y ole mi tía...".

Rafael de la Cruz | Viernes 26 de febrero de 2016

Acabaremos cantando así para quedar después estupefactos al contemplar como la comitiva de benefactores de pacotillla pasa de largo, dejando en solo polvo los sueños que con sus grandilocuentes promesas levantaron.

La pasada semana, nuestro bien amado presidente García descendió en Talavera y claro está, sintió la obligación de pasar la mano por el lomo de sus habitantes prometiendonos con voz solemne, que si eramos capaces de eleborar proyectos de enjundia, estos recibirían ayudas enormes y serían objeto de discriminación positiva para compensar el desolado estado económico de esta comarca.

Por prometer que no quede, dependeis de vosotros mismos, dijo el presidente. Vosotros aguzar el ingenio emprendedor y yo me ocuparé de que no os falte de "ná". Pero claro, en esta ciudad somos ya perros viejos respecto a la promesas incumplidas por lo que rapidamente desde diversos sectores se arrugó el hocico ante el olor a cuerno quemado que destilaba un anuncio tan repentino.

Surgieron las preguntas: ¿Ha previsto la Junta presupuestar alguna partida para estas ayudas? la respuesta es NO. ¿Ha especificado cuales son los programas europeos previstos? creo que NO. ¿Cual es la cuantía de esas maravillosas ayudas? NO SE HA DICHO. ¿Todos los sectores económicos serán subvencionados por igual? SE DESCONOCE. Ninguna respuesta, ninguna concrección , ningún dato, solo palabras, "parole, parole, parole"...mucho ruido y ninguna nuez.

Otra vez, la enésima, nos han querido vender humo, y lo peor de ello es que casi siempre encontramos en esta ciudad quienes compran ese humo falaz, a veces por simple inocencia y deseo sincero de encontrar soluciones, pero otras, las mas, por complicidad culpable e interesada con el político que nos miente. Complicidad de mirada corta, pues se contentan con unas migajas a cambio de vender su ciudad al mentiroso sin darse cuenta de que Roma no pagaba traidores y Toledo tampoco los paga.


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