Hay para todos

Miremos donde miremos, todo huele mal.

La política nacional apesta porque la gente votó el 20 de diciembre buscando acabar con el rodillo de cualquier partido político y ellos, los dirigentes, siguen a lo suyo, con ansias de poder y sin pensar en el futuro de este país. Se han convertido en el mejor ejemplo del perro del hortelano, ése que ni come ni deja comer.
Lo que más me sorprende es que algunos, que ya gobiernan, estén demostrando esa ineptitud tan mayúscula que nos afecta tan directamente, una circunstancia que les quita el poco respeto que les pudiéramos tener.
Mediten por un momento. ¿Quién de ustedes no tiene una cuñada, un esposo, una hermana, un yerno, una hija... o cualquier otro tipo de pariente en paro? Pues en Talavera los tenemos, y por encima de los 14.000.
Bueno, solo algunos, porque bien estaría comprobar (y los grupos de la oposición pueden hacerlo constar en alguna de sus grandilocuentes mociones en el pleno municipal) cuántos parientes de los concejales que conforman nuestro gobierno talaverano trabajan en empresas ‘cercanas’ al Ayuntamiento. Que digo yo, repito mejor dicho, que todo el mundo tiene derecho a trabajar, faltaría más. Pero, ¿las oportunidades son las mismas para todos? Me da que no.
Porque quiero recordar los miles de currículos que se recogieron en las Casas Consistoriales para trabajar en cierta empresa de lácteos... pero sólo algunos fueron ‘los elegidos’.
Me viene a la memoria también esa clase de ‘puestos a medida’ que se buscan –previa llamada comprometedora– porque ‘es que lo está pasando muy mal’.
Díganme, por favor, ¿quién no lo pasa mal en estos tiempos? Solo algunos, jejeje.
Claro que los de ahora podrían decir que los de antes... (como pasa siempre). Pues, entonces ¿por qué no lo denunciaron en su momento si lo sabían? ¿Es que estamos los españoles encerrados en los cubiletes de unos trileros que no se conforman con esquilmarnos con presiones fiscales sino que también nos arrebatan las pocas oportunidades de conseguir un trabajo?
Les aseguro que me muerdo la lengua al no dar nombres y apellidos, porque incluso las familias de esos ‘elegidos’ también tienen derecho a ganarse el pan, pero recibir las súplicas de muchos paisanos diariamente que no tienen qué dar de comer a sus hijos me abre las carnes.
Por eso, escuchar las declaraciones de la portavoz del PP, María Rodríguez, diciendo ‘la verdad que todos conocemos’ acerca del abandono a Talavera me arrancó una sonrisa que ella misma me borró con su ‘obediencia debida’ al día siguiente. Demasiadas meteduras de pata para alguien que hasta ‘publica’ su teléfono oficial en internet.