La Basílica de la Virgen del Prado no formará parte en el cerramiento de los Jardines del Prado, una medida que el Gobierno local tomará a lo largo de este año y que se ha presupuestado -por valor de 50.000 euros- para evitar actos vandálicos como los que han tenido lugar en los últimos meses en el estanque de los patos, los baños de la mezquita y otras zonas emblemáticas de este pulmón verde y cerámico de la ciudad. El hecho de que la Basílica no se incluya en este cierre es porque es “una tradición en Talavera que la visita a la Virgen se pueda hacer las 24 horas del día”, señaló el alcalde, Jaime Ramos.
De esta forma, el cerramiento irá desde los arcos de entrada por la Avenida Salvador Allende hasta el frontal de la Basílica, dejando libre el paso al templo talaverano. A priori, desde el Gobierno municipal contemplan la fijación de un horario de cierre por la noche para evitar actos vandálicos y que se puedan ir reparando todos los destrozos cometidos, especialmente en lo que se refiere a elementos cerámicos.