Los comerciantes y vecinos de la Plaza del Reloj y calle Corredera del Cristo han entregado una carta al alcalde de Talavera, Jaime Ramos, previo sello en el registro municipal, en la que muestran su malestar acerca de la posible peatonalización total o parcial de la zona una vez que se finalicen las obras de remodelación que se iniciaron con cargo al Plan Urban. El colectivo, que también ha entregado una copia a los partidos con representación en el pleno municipal, considera que ofrecer la información al respecto a través de los medios de comunicación “no es la mejor fórmula” para abordar, en un porcentaje muy alto, el futuro de estas empresas.
Los resultados económicos de los negocios en el último trimestre del año 2015 han estado lejos de ser positivos, en gran parte motivados por las fechas tan poco apropiadas en que decidieron acometerse los trabajos, exponen en la misiva. De hecho, adelantan que “en breves fechas cerrarán en nuestro entorno no menos de cinco comercios”, asegurando que si la campaña hubiera sido buena habrían mantenido su actividad; una circunstancia que, por ende, significará la pérdida de nuevos puestos de trabajo y el cese de la actividad de empresas netamente talaveranas. Mientras tanto, otros seguirán luchando y “resistiendo” como desde hace años.
Respecto a los rumores de la posible peatonalización de la Corredera y Plaza del Reloj, los comerciantes y vecinos lamentan que “no se nos comunicó en reuniones previas”, dicen que “nos ha llenado de inquietud”. El resultado de las reuniones que han mantenido los afectados ha concluido con una oposición generalizada a dicha peatonalización en todas sus fórmulas. Hay que recordar que el alcalde apostó en última instancia por dejar la vía abierta al tráfico desde los lunes hasta los sábados a las 14 horas, periodo en que los comercios están abiertos al público, mientras que el resto del fin de semana se peatonalizaría. También esta opción sería rechazada por casi una treintena de locales de la zona, siendo una minoría los que se encuentran en la opción enfrentada.
PLAN URBAN. Sobre las promesas acerca de la finalización de las obras han sido “deslegitimadas”, por lo que invitan a comprobar como se han incumplido tanto el plazo marcado a mediados de diciembre, como la fecha tope indicada por el programa europeo (31 de diciembre). Tampoco finalizarán los trabajos de abujardado e instalación de mobiliario, entre otros, a primeros de enero, una vez que se ha superado el ecuador del mes; incluso, los comerciantes sienten temor ante los “rumores que apuntan que hasta el próximo mes de marzo no veremos nuestras calles accesibles”.
PETICIONES. Teniendo todo esto en cuenta, promesas y reuniones con la concejala de Urbanismo, María Rodríguez, y la propia experiencia de este gremio, los comerciantes y vecinos trasladaron una serie de peticiones para que sean tenidas en cuenta y contempladas “por el bien de la zona” y que surgen de aquellos que mantienen en este lugar sus negocios y los respectivos puestos de trabajo. Las medidas son:
Desestimación de la peatonalización de Corredera y Plaza del Reloj.
Comunicación de una fecha concreta de finalización de los trabajos.
Replanteo de la iluminación, 'a todas luces', insuficiente.
Comunicación de los cambios sobre instalación de soportales artificiales que ya no se instalarán.
Colaboración con los comercios para facilitar su trabajo de carga y descarga hasta que finalicen los trabajos.
Dotación de aparcamientos suficientes en el entorno para nuestros clientes.
Reunión con los comerciantes con el alcalde en plena calle para poder expresarle nuestras peticiones.
Aclaración sobre el futuro del antiguo Mercado de Abastos.
Para finalizar, todo el colectivo representado pide al Gobierno local que su solicitud sea tenida en cuenta al completo para “demostrar su apoyo al comercio de esta emblemática zona de la ciudad”. De la misma forma, y a la espera de respuesta del destinatario, han hecho extensivo este escrito a los medios de comunicación para que “nadie se llame a engaño y haya luz y taquígrafos sobre el particular”.