OPINIÓN

Año nuevo... ¿vida nueva?

Alberto Retana | Miércoles 13 de enero de 2016
Eso es lo que dice el refranero popular (sin las interrogaciones, por supuesto) pero me da la impresión que poco va a cambiar en este país, a pesar de que muchos se están echando las manos a la cabeza a la vista de los posibles pactos políticos de cara a buscar el gobierno para todos los españoles en los próximos días.


Creo, bajo mi humilde prisma, que los ‘chorizos’ (los de guante blanco más que ninguno) seguirán siéndolo y sus cuentas en Suiza seguirán existiendo aunque las inspecciones de Hacienda descubran sus ‘dineros opacos’ y no hace falta irse de Talavera para conocer ejemplos. Los jetas seguirán teniendo rostro para repartir y los ‘pobrecitos’ seguirán sufriendo las inclemencias de los ‘listos’ aunque las urnas hayan dicho basta.
Talavera de la Reina, ésta que nos vio nacer a muchos ‘pobrecitos’ y también a unos cuantos ‘chorizos’, sigue siendo ‘el culo del culo’ para quien gobierna, sea del partido político que sea. Quizá algún interesado continúe tildando ese mensaje de victimista pero las pruebas están encima de la mesa.
Lo que no vale es disfrazarse y querer implicar a todo el mundo en el error propio. Me explico. Si antes no hemos hecho nada por el futuro de esta ciudad, malamente podemos ahora reclamar ‘subida de nota’ en el examen, y menos aún querer extender la culpabilidad del problema a todo ‘bicho viviente’ de nuestro entorno. Es decir, que quien se ha jactado de ser la lista más votada en el Ayuntamiento es el PP y con Jaime Ramos a la cabeza, excelso vicepresidente de la Diputación durante los últimos cuatro años, por cierto. Ahora, querer implicarnos a todos para que digamos, con él, ‘todos a una, como en Fuenteovejuna’ no parece muy coherente. Sobre todo, porque en su sueldo va el pedir, reclamar y entenderse con las administraciones que sean. Eso es lo que debe hacer un alcalde, no ponerse la careta de víctima cuando le interesa.
Huelga decir, y repito, que a Talavera se la sigue ninguneando desde las instituciones superiores (y eso que han cambiado los gobiernos), por eso engañiflas, por favor, no. Vengan de quien vengan.
Y no se olviden que las calculadoras y los calendarios son los que marcan los proyectos y si no se cumplen luego puede dolernos la cabeza. Milagro será que no tengamos jaqueca en un par de meses.
Quien lleva con migrañas vitales es la familia de Cristina Arce, la joven que falleció en el Madrid Arena aquel 1 de noviembre fatídico. En unos días, esta familia cuyo origen se centra en nuestra comarca verá cómo empieza el juicio contra el principal responsable de la tragedia. Veremos cómo acaba.

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