El Colectivo de Investigación Histórica Arrabal alertó a las autoridades municipales, propietarios y opinión pública del “grave perjuicio” que supondría el derribo del complejo Industrias Lácteas Talavera S.A. (antigua ILTA) para el patrimonio local, señalando que en las últimas décadas ya ha visto desaparecer elementos histórico-culturales importantes, como parte de los secaderos de tabaco, granjas o a sombrerería de Cándido Martín.
A su juicio, la identidad de una ciudad la forman no solo elementos histórico-artísticos, sino también los complejos etnográficos, comerciales, arqueológicos e industriales, muchos de ellos documentados, catalogados e inventariados por el propio Ayuntamiento. Así, definen el complejo industrial de la ILTA como “una empresa familiar dedicada a la fabricación de leche de derivados que comercializaba -bajo la marca Frixia- a toda España y llegó a convertirse en la más importante del sector”.
Su edificación fue proyectada en 1954 por el arquitecto César Casado de Pablos y ampliada por la gran demanda. Se convirtió en uno de los mayores exponentes de industrialización de Talavera, y que muchos tienen aún en la memoria. Desde su cierre, en la década de los 90, hasta ahora, el inmueble se ha ido deteriorando y arruinando con el paso de los años tras ser abandonada.
De esta forma, Arrabal lamentó la “pasividad” hacia el patrimonio industrial que pone en peligro la desaparición de la ILTA, por lo que “seria necesaria una urgente identificación, catalogación y ejecución de planes específicos encaminados a su conservación y puesta en valor” antes de proceder a un derribo de “consecuencias irremediables”. Según el colectivo, “habría que agotar todas las posibilidades dialogando con los propietarios y distintos colectivos competentes para evitar casos como el ocurrido hace pocos años con la vivienda de la calle Muñoz Urra”.
En estos términos, inciden en que en otras ciudades se han recuperado con éxito mataderos, estaciones o fábricas -todos los edificios de tipología industrial- para destinarlo a fines artísticos, lúdicos, culturales o sociales, como el caso del Matadero y Caixaforum en Madrid, o en Talavera del Museo Etnográfico sobre el lagar de San Jerónimo y el Alfar del Carmen como Biblioteca. Así, hacen un llamamiento a inmuebles actualmente abandonados y que necesitan de especial protección, como las naves industriales de los almacenes de Muebles de Talavera en el Paseo del Muelle o la Central Eléctrica, teniendo en cuenta que “Talavera no está sobrada de elementos de esta identidad”.
Antes de finalizar, Arrabal se refirió a los destrozos ocasionados recientemente en los Jardines del Prado, por lo que apostaron por medidas de protección como vigilancia nocturna, la educación de la ciudadanía en materia patrimonial o el cerramiento nocturno, cuestiones que aseguraron “pueden ser planteadas por las autoridades municipales para intentar prevenir en un futuro actos como estos”.