La Delegación del Gobierno en Castilla-la Mancha confirmó en el día de ayer que el cadáver que se encontró la semana pasada en el río Alberche, a su paso porNombela, es el de Iván Bernardo Clemente, de 41 años que desapareció el pasado 19 de octubre en Hormigos.
Los peores presagios de la familia, desde que se conoció que hallazgo de un cuerpo, se han cumplido. Las pruebas de ADN confirmaron que se trataba de él.
Las incógnitas rodeaban la desaparición de este hombre al que se perdió la pista cuando salió de casa, ataviado con un chandal, para pasear a su perro. El animal regresó a casa de madrugada, pero no así su dueño, del que si que se localizaron horas después su teléfono móvil y un paquete de tabaco. Nada se sabe sobre las causas del fallecimiento de esta persona, que vivía en Hormigos junto a sus padres y un hermano.
Durante varios días, posteriores a su desparición, se estuvo batiendo toda la zona de la urbanización donde vivía aunque fue en vano. Cuando se localizó este cuerpo todos los indicios apuntaban a que se trataba de él, aunque tuvieron que ser los estudios y análisis realizados por los forenses del Instituto de Medicina Legal los que lo determinaran, ya que el estado en que se halló el cuerpo era irreconocible.