Han sido detenidas ocho personas de cinco nacionalidades distintas por 33 delitos cometidos en Toledo, Madrid y Ciudad Real.
Redacción La Voz del Tajo | Viernes 11 de diciembre de 2015
La Guardia Civil en el marco de la operación “GROZAV”, ha detenido a ocho personas integrantes de dos grupos criminales especializados en el robo de vehículos de alta gama. Se les ha imputado la comisión de 33 delitos, 25 de ellos por sustracción de vehículos de alta gama en las provincias de Toledo, Madrid y Ciudad Real. Igualmente han sido imputados por delitos de falsificación de documento público, usurpación del estado civil, atentado contra agentes de la autoridad y desobediencia grave a agentes de la autoridad.
Los detenidos son ocho hombres de nacionalidades distintas, con edades comprendidas entre los 21 y los 49 años que pertenecen a dos grupos criminales distintos. Uno de los grupos estaba integrado por tres personas de nacionalidad búlgara y el otro por personas de nacionalidad polaca, española, marroquí y rumana.
Se han realizado dos registros en naves de las localidades de Illescas y Humanes de Madrid, donde se han recuperado 9 vehículos y otros 2 parcialmente desguazados, valorados en 500.000 euros. Igualmente se han intervenido dos turismos que los integrantes de estos grupos utilizaban para la comisión de los robos y cuatro inhibidores de frecuencia instalados en las naves registradas.
Los agentes del Puesto Principal de la Guardia Civil de Illescas, iniciaron la Operación GROZAV a raíz de los distintos robos de vehículos de alta gama se habían producido en esta población y en otras próximas, especialmente en el zona residencial del Señorío de Illescas. Los investigadores comprobaron que el objetivo de los delincuentes eran vehículos de unas características muy concretas y que se centraban en unas marcas y unos modelos concretos.
La Guardia Civil verificó que estos delitos eran cometidos por dos grupos criminales distintos formados por hombres de distintas nacionalidades que operaban utilizando el mismo “modus operandi” pero que no delinquían conjuntamente.
Fase investigación:
Solían actuar un reducido grupo de personas con cometidos concretos cada uno de los miembros. Si el vehículo objeto de robo se encontraba en un garaje, utilizaban llaves magnéticas o mandos a distancia previamente sustraídos o copiados cuando algún vecino accedía al mismo, copiando la frecuencia de su mando al abrir la puerta.
Seguidamente utilizaban un dispositivo electrónico para acceder al ordenador o centralita del vehículo y clonar la llave de arranque, copiando los códigos o anulando cualquier dispositivo de seguridad que pudieran tener.
A continuación actuaba un conductor experto que se llevaba el vehículo hasta una población distinta, donde lo dejaba estacionado varios días con el fin de evitar la acción de los sistemas GPS que este tipo de vehículos pudieran llevar instalados y que permiten su localización. Pasado un tiempo prudencial, recogían estos vehículos y los trasladaban a lugares y naves “seguras” donde los preparaban para darles la salida que tuvieran prevista.
Utilización de estos vehículos:
Una vez que los vehículos se encontraban en las naves y en función del modelo de vehículo y sus necesidades, se les “maquillaba” falsificándoles las placas de matrícula, número de bastidor y toda su documentación para posteriormente ponerlo en venta en el mercado nacional o internacional. Otra opción era desmontarlos por completo y vender por piezas para la reparación de otros vehículos de similares características a un precio muy por debajo del mercado, con lo que obtienen una amplia clientela y grandes beneficios y en ocasiones estos eran vendidos a otros grupos delictivos que no poseen conocimientos para el robo de estos vehículos y que serían empleados para la comisión de otros delitos.
Registros domiciliarios:
Se han practicado dos registros domiciliarios en naves ubicadas en las localidades de Illescas y Humanes de Madrid, donde la Guardia Civil descubrió que había instalados cuatro inhibidores de frecuencia activados para anular los sistemas de alarma de cualquier señal GPS de los distintos dispositivos de localización que pudieran llevar instalados los vehículos sustraídos. En el registro efectuado en la localidad de Humanes de Madrid la Guardia Civil detuvo a 5 personas y recuperó 7 vehículos de una misma marca y modelo y 2 parcialmente desguazados de otra marca distinta.
En la localidad de Illescas los investigadores detuvieron a 3 personas y recuperaron 2 vehículos de una misma marca y modelo distinto. El total de los vehículos recuperados tienen un valor de unos 500.000 euros. Con esta operación la Guardia Civil ha detenido a ocho personas y ha desarticulado dos grupos criminales especializados en el robo de vehículos de alta gama y se han esclarecido un total de 25 sustracciones de vehículos de alta gama, de los cuales 7 se cometieron en las provincia de Toledo (Illescas y Toledo), 17 en Madrid (Madrid, Pozuelo de Alarcón, Fuenlabrada y Alcorcón) y 1 en Ciudad Real (Alcázar de San Juan). Igualmente han sido imputados por delitos de falsificación de documento público, usurpación del estado civil, atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia grave a agentes de la autoridad.
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