REGIÓN

Detienen en Albacete a 17 integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas

Han sido desarticulados 2 laboratorios de adulteración de cocaína y 1 laboratorio “indoor” de producción intensiva de marihuana.

David Martínez | Martes 01 de diciembre de 2015

En el marco de la operación “CANDY” seha detenido a 17 personas, con edades comprendidas entre los 18 y 49 años y diferentes nacionalidades, a las que se les imputan un delito contra la salud pública.



Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de abril tras la aprehensión de 595 gramos de cocaína, abandonados apresuradamente por una persona tras detectar un control de la Guardia Civil cuando circulaba con su vehículo por una vía de comunicación del término municipal de Mahora. Posteriormente se pudo confirmar que se trataba de un conocido distribuidor de cocaína afincado en la capital de la provincia y que finalmente fue detenido en la fase final de la operación.
El grupo desarticulado se encontraba formado mayoritariamente por un clan familiar afincado en un conocido barrio de la capital albaceteña y se dedicaba a la adquisición y venta de diferentes estupefacientes a consumidores de distintas localidades de la provincia de Albacete. Durante el trascurso de la investigación se pudo comprobar cómo los integrantes del grupo se valían de terceras personas para transportar el estupefaciente utilizando para ello vehículos, conocidos como “coches mula”, dotados de dobles fondos para esconder la droga. Estas personas no dudaban en desplazarse incluso a localidades como Alicante y Valencia para adquirir la cocaína, así como a otras tan lejanas como la gaditana de Barbate para la adquisición, en este caso, de hachís.

Dos laboratorios de adulteración de “cocaína” desmantelados

Una vez llegaba la droga al laboratorio de que disponía la organización en la localidad albaceteña de Casas Ibáñez, se procedía a su adulteración, siendo trasladada posteriormente hasta Albacete para ser dosificada en “papelinas” para su distribución y venta entre las personas que las demandaban. Posteriormente, la Benemérita pudo conocer como la organización, aparte del laboratorio de Casas Ibáñez disponía de otro más en Alicante, donde igualmente se adulteraba la cocaína, y donde sus integrantes se abastecían tanto de esta como de otras drogas de diseño, siempre en grandes cantidades. Los encargados de los laboratorios, con amplios conocimientos químicos, actuaban como “cocineros” de la droga, mezclando distintas sustancias adulterantes con la cocaína para obtener mayor cantidad y por lo tanto más ingresos por su venta final.

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