El Partido Socialista propondrá la creación en Talavera de un “IBI social”, por el cual las familias que viven en inmuebles con menor valoración catastral tengan exenciones de hasta el cien por cien en el recibo. Según el portavoz del grupo, José Gutiérrez, “se trata de que paguen menos los que menos tienen, sin que se resienta la recaudación municipal”. El socialista lamentó que temen que haya una nueva subida para 2016 después de que en los cuatro últimos años del PP haya subido el Impuestos de Bienes Inmuebles un 43 por ciento.
Gutiérrez dijo que aunque hablan en el Gobierno local de bajar un 5 por ciento “es una media verdad, porque la base sube entre un 7,5 y un 10 por ciento, con lo que al final habrá que pagar como mínimo un 3 por ciento más”.
Respecto a la nueva negativa del Ministerio de Hacienda de revisar los valores catastrales, Gutiérrez consideró que ya es momento de que el alcalde de un puñetazo en la mesa y “si es necesario que se traiga aquí a Montoro para que vea cómo está la ciudad y si corresponde la ponencia de valores al estado de la ciudad”.
Así, recordó al alcalde, Jaime Ramos, que el pleno acordó por unanimidad pedir la revisión, porque la propia Ley del Catastro recoge que se puede llevar a cabo a instancias del Ayuntamiento cuando la diferencia de valores es lo suficientemente amplia. Por otra parte, y a nivel global, el PSOE pedirá la congelación de impuestos.
PARTIDO POPULAR. El viceportavoz municipal, Santiago Serrano, respondió que los impuestos municipales ya se encuentran congelados y que para el IBI se plantea una reducción del 5 por ciento para 2016. El edil recordó que este es el mayor porcentaje que permite la ley nacional, ya que “éste es un impuesto que excede a las competencias locales y que se encuentra regulado por el Estado”.
Serrano señaló que estas medidas se podrán materializar gracias a la “eficiencia en la gestión de los presupuestos locales y a la responsabilidad a la hora de llevar a cabo el gasto público durante los últimos cuatro años”.