LOCAL

“La música instrumental no se puede transmitir con palabras, simplemente hay que dejarse llevar, escucharla y mimetizarse con los ambientes que se crean”

ENTREVISTA AL SAXOFONISTA TALAVERANO DANIEL JUÁREZ

El joven músico ha participado en el Festival de Jazz, al que agradece siempre que cuenten con él, así como a toda la ciudad. “Siempre digo que soy de Talavera por donde voy”, recalca

J. Fernández / L. Gómez-Serranillos | Lunes 03 de agosto de 2015
Daniel Juárez es un saxofonista talaverano que con tan solo 22 años ya se ha codeado con los maestros más grandes del jazz, de los que ha aprendido en su corta pero ambiciosa carrera. Su formación académica se desarrolló en el colegio José Bárcenas y en el IES Gabriel Alonso de Herrera, aunque él siempre recuerda sus inicios musicales en la Escuela Municipal de Música y Danza 'Eusebio Rubalcaba' de la mano del profesor del centro Óscar Iris. Continuó sus estudios en Madrid con profesores de la talla de Bobby Martínez o Miguel Blanco y en 2011 ingresó en el Conservatorio Superior de Música del País Vasco 'Musikene', donde buscaba otros estilos más modernos para el saxo al margen del clásico. Ha colaborado con bandas reconocidas del panorama nacional como 'Skytrain' o 'McGill Clan'. En 2014 publicó su primer trabajo como líder 'Caminos'. En los trece años del Festival de Jazz 'Ciudad de Talavera' nunca ha faltado, la última el pasado 29 de julio con la banda 'The North Atlantic Jazz Connetion', antes de comenzar una nueva etapa en Nueva York. Una gran joven promesa, cuya ambición, motivada por su vocación musical, no encuentra límites.

¿Cuándo comenzó tu idilio con la música?

Desde que tenía cuatro años. Mi padre me ponía discos de jazz y puede decir que no escuchaba otra cosa que los discos de George Benson, Chick Corea o Weather Report, entre otros.

¿Desde un principio te decantaste por el saxofón o probaste otros instrumentos?

Empecé con la batería, porque mi padre tenía una que conservaba de sus años como miembro de una orquesta en los años 80. Empecé tocando pasodobles como buenamente él me enseñaba y más adelante me dieron a elegir entre el saxo y la trompeta, elegí el primero, sin dudar.

¿Cómo fue tu paso por la Escuela Municipal 'Eusebio Rubalcaba'?

Tuve la suerte de tener muy buenos profesores. Óscar Iris, actual director del centro, Elena Sacristán o Pedro Peñalver son algunos ejemplos de ello, aunque emigré a Madrid para seguir creciendo musical e instrumentalmente.

¿Cómo fue ese salto de calidad de nutrirte de la experiencia de Bobby Martínez?

Ahí fue cuando me empecé a tomar el jazz más en serio. Comencé a transcribir a los grandes del jazz con el saxo. Bobby tiene mucho bagaje como pedagogo en el jazz.

¿Fue ahí cuando te diste cuenta de que la música era más que un 'hobbie' para ti una profesión?

Si, ahí realmente me planteé con mis padre si realmente me quería dedicar a ello en serio. Hicimos el esfuerzo y aquí sigo.

¿Cuáles fueron tus primeros pinitos?

Empecé a tocar con los jóvenes jazzeros, una pequeña 'big band' que montó Óscar Iris y ahí se formó el grupo 'Jo Jazz Quarter'. Actué con ellos en el Festival de Talavera, además de otros bolos, y fue el primer contacto serio con el público.

¿Pero has actuado en otros escenarios de Talavera?

En el Festival de Jazz local han contado siempre conmigo. He estado con músico como Joaquín Chacón, Mariano Díaz o Guillermo McGill; y este año regreso con 'The North Atlantic Jazz Connetion'.

¿Cómo es cada vez que te subes al escenario de la Plaza del Pan? ¿Aunque te hayas enfrentado a públicos más numerosos, siempre está la responsabilidad de ser profeta en tu tierra?

Tampoco me lo tomo como una presión extrema, aunque si es verdad que en casa quieres quedar bien. Estoy siempre super a gusto, como en casa en ningún sitio.

Te fuiste a Madrid, ¿cómo se ha ido desarrollando tu proyección en España y fuera del país?

Antes de terminar Bachillerato estuve un año en la Escuela Creativa de Madrid y después de terminar también me formé con Bobby Martínez y agrupaciones con Miguel Blanco o Jerry González. Ese año fue importante porque conocí mucha gente y te empiezan a relacionar con el jazz.

¿Por qué lugares has pasado en España y con que grupos has estado?

He tenido suerte de tocar con artistas muy conocidos en el panorama nacional como Jerry González, reconocido internacionalmente, así como en grupos como 'Skytrain', 'McGill Clan' o 'North Atlantic'. Ir a la Musikene me hizo entrar en un círculo con músicos de nivel más avanzado.

¿Cuál de estos maestros ha marcado más tu carrera hasta el momento?

No sabría decir uno, quizá Bobby Martínez, pero también Miguel Blanco me ayudo mucho al principio. Es un gran compositor y director de bandas.

Hablamos de tu disco 'Caminos'. ¿Cómo llegó la oportunidad de la grabación?

Es algo que quería hacer desde 2010 y cuando me sentí preparado dije: “ya está”. Llamé a los músicos que me parecían mejores personas y profesionales para hacer este trabajo y quedó plasmado algo muy bonito. Lo hemos llevado a Bilbao o Madrid y estoy muy contento. Ojalá en el futuro pueda hacer más cosas como está, porque el esfuerzo económico es mucho: músicos, estudio, viajes...

¿Hace falta quizá más apoyo de la administración para apoyar proyectos musicales y a las instituciones educativas relacionadas con la música?

Yo creo que sí. En algunos festival se ha llegado al punto de no apoyar tanto lo nacional como lo internacional. Prefieren traer a artistas como Chick Corea en vez de apostar por talentos que dan la talla, pero que no tienen tanto renombre.

¿Qué valoración puedes hacer del Festival de Jazz de Talavera después de trece años?

Yo creo que está bien, ha traído una cantidad enorme de artistas reconocidos. El único aspecto que no me gusta es que la gente quizá se acostumbra a ver este tipo de conciertos gratis, cuando yo creo que la cultura, como todo, tiene un precio. Podríamos hacer la prueba un año y ver si la gente está dispuesta a pagar un mínimo por estos conciertos o vienen, simplemente, porque es gratis.

¿Algo similar al Jazz de Medianoche, donde no se paga entrada, pero que si se hace en locales privados?

Exacto; está claro que el jazz empezó en la nocturnidad.

¿Qué proyectos tienes ahora mismo entre manos?

Este año he tenido la suerte de grabar con casi todos los proyectos en los que he estado, como con la reunión 'Big Band' -con compañeros de la Musikene-, con la 'Garob Band' -que hemos grabado en Talavera un disco de pop-jazz-, el 'Seminal Jazz' -enfocado al 'free jazz' con músicos como Tana Santana, Roberto Nieva, Borja Barrueta o Álvaro del Valle-, y con 'The North Atlantic Jazz Connection'.

¿Qué te está aportando el North Atlantic?

Experiencia y muy buen rollo, aunque como digo siempre económicamente nos tenemos que buscar las castañas nosotros; pero eso es bueno, te curte en estos aspectos.

Para los menos entendidos, ¿qué les dirías sobre lo que se siente al estar en el escenario solo apoyado por un instrumento musical?

Yo creo que la música instrumental es más difícil, no tiene una letra y no puedes transmitir con palabras. Simplemente, hay que dejarse llevar y escucharlo e intentar hacerse a los ambientes que se crean porque la música improvisada nunca se sabe, se pueden crear miles de ambientes y lo bueno que tiene el jazz es que se puede fusionar con muchísimas músicas, como el rock y hip-hop.

¿Qué vas a hacer ahora fuera de España?

Me voy a estudiar un máster a Nueva York durante dos años, en la Manhattan School of Music. Espero que la experiencia me curta; yo voy a aprender y disfrutar todo lo que pueda. Nueva York es la meca del jazz mundial y ahí están todos los maestros de los que se puede aprender con solo verlos o escucharlos.

¿Cómo valoras que los estudios de la Escuela de Música vayan a complementarse con los de un Conservatorio?

Yo creo que ya era hora. Está muy bien la iniciativa y ojalá en un futuro pueda haber no solo grado medio sino superior, porque la gente de aquí quiere seguir recibiendo clases y aprendiendo. Hasta ahora, se tienen que ir lejos para hacerlo.

¿Crees que es un premio a la calidad y al arte que hay en Talavera en este ámbito de la música y la danza?

Yo creo que sí. Es una pre-apuesta por la posible gente que está saliendo y que ahora pueden tener una oportunidad mayor.

¿Qué mensaje podrías darle a todos esos jóvenes que están empezando ahora a sentir esa pasión por la música y, más concretamente, por un instrumento como fue tu caso?

Que se dejen llevar, que abran los oídos y el corazón, y que gocen todo lo que puedan que para eso está la música; ésta no le hace daño a nadie.

Aunque viajas mucho, siempre llevas a tu Talavera muy presente.

Por supuesto, a todos lados donde voy siempre digo que soy de Talavera.


Noticias relacionadas