OPINIÓN

Cordero blanco en rebaño negro

Irene González Moreno | Martes 02 de junio de 2015
Apunto de cumplir 45 años y echando la vista atrás, cuando hace más de 30 declaré en esta misma redacción mi intención de dedicarme al bendito oficio de la comunicación, a uno se le enrojecen las mejillas, se le mojan los párpados y se le acelera el corazón.

Son muchas experiencias, muchas entrevistas, ingente número de confidencias, algunas situaciones comprometidas, infinidad de amigos, innumerables lectores y miles, muchos miles, de noticias publicadas.

Este bagaje me hace levantarme cada día con la misma ilusión que hace tres décadas, para descubrir que el periodismo real sigue existiendo. Y reconozco que la empresa periodística cada vez exige una más complicada gestión, que siempre estamos, hemos estado y estaremos en el ojo del huracán, pero cuando alguno hace algo que ama profusamente, los problemas sólo te hacen perder pelo, emergen arrugas y quitan tiempo a tu familia... nada más.

Lo que sí he podido comprobar, a través de estos años de vaivén social, político, deportivo (que de todos lados han querido torpedear la trayectoria de este medio de comunicación) es que la independencia es el mejor de los aliados. Porque el servilismo a los poderes fácticos es fútil, dura lo que dura... Si no, comprueben
quiénes –contra vientos, mareas y cambios en el poder– siguen manteniendo puestos de trabajo, cabeceras propias, ediciones tradicionales y novedosas publicaciones a la vez... quien aguanta la tormenta.

Lo demás, experimentos. Son ventas del alma al diablo que se vuelve en contra de uno cuando llega la hora del juicio (electoral en este caso). Y es entonces –cual Fausto al cabo de los 24 años de disfrutar del placer mundano y el conocimiento absoluto otorgado por el demonio Mefostófiles– las puertas del infierno se abren para engullirle.

Esta vida, y sobre todo la periodística, es como una carrera de maratón, lo más importante es el ritmo para llegar a la meta. Quien corre mucho al principio no alcanza el muro (los 21 kilómetros) y quien comienza excesivamente relajado se queda sin tiempo para afrontar el tramo final.

Se trata de resistir, como cordero blanco en un re- baño negro, a los ataques (inmisericordes en muchas ocasiones) que aparecen a diestro y siniestro de los lobos pertrechados tras las rocas y saber utilizar las armas a tu alcance para defender algo tan sagrado como la vida y la libertad, sobre todo de prensa. El simple tópico que te estalla en la cara cuando te arrinconan.

Lo ‘que le pierde’ a Riolobos, la boca

Creo que a nadie sorprende ya la senadora (no sabemos por cuánto tiempo) Carmen Riolobos cuando se dirige públicamente a la ciudadanía. Su estilo, cual tiburón blanco en medio del mar, ha desacreditado muchos de los postulados de su partido porque abrir la boca para dentellear a diestro y siniestro no cala en la sociedad, cada vez más inteligente y más informada en la que ella misma se desenvuelve. No le quitaré ni un ápice de capacidad de trabajo, pero en lo que respecta a la comunicación, la confusión es total. Más incluso, sería interesante encuestar a muchos integrantes de su propia formación política para conocer la opinión que tienen de ella y sus declaraciones porque... los elefantes en las cacharrerías a veces hacen menos estropicios. Y una cuestión que me asalta a la vista de su ‘no victoria’ el 24M. Ella se presentaba como diputada regional, ¿tomará posesión abriendo la puerta del Senado a Ma Angeles Núñez o se quedará ‘en lo seguro’?

El ‘compromiso adquirido’ por Page

Muchas opiniones he escuchado en esta semana post-elecciones acerca de la celebración de Emiliano García-Page
tras la confirmación de los resultados que le arrebataban la mayoría absoluta al PP de Castilla-La Mancha. Controvertidos han sido, también, los comentarios que me llegaban sobre sus palabras respecto de Ignacio Villa, algo que puedo comprender cuando uno ha sido prácticamente ‘perseguido mediáticamente’, eso sí desde un ente público como RTVCM. Pero, dejando al margen la noche electoral donde la euforia puede ‘apoderarse’ del más apacible, sí es necesario empezar a pedirle al más que probable futuro presidente de esta región para los próximos cuatro años que cumpla con lo prometido y cambie maneras, procederes, medidas... la vida en esta región, que ha cambiado –y mucho– desde 2011. Porque, sean sinceros, y cuéntenme cómo les iba hace cuatro o cinco años y díganme como les ha tratado la vida (o quien estaba detrás) hace poco.

El ‘poema en el rostro’ de Cospedal

La cara es el espejo del alma. Esta frase no la he inventado yo y la cultura general nos la enseñó de pequeños. Y esa comparación es el mejor pie de foto para la comparecencia de la aún presidenta de Castilla-La Mancha tras haber perdido ‘su mayoría absoluta’ que, dicho sea de paso, ha ejercido con demasiado rodillo y, en ocasiones, con sectarismos más propios de otros tiempos que estos en los que afortunadamente vivimos. Y no lo digo por el trato que haya podido dedicar a quienes no nos hemos escondido a la hora de criticar lo que creíamos injusto en su gestión. Se trata de dar una vuelta, preguntar en las tiendas del barrio, en los bares, en el campo, en las empresas (a empresarios y empleados), a mucha gente de diverso pensar, y sacar conclusiones. Quien siembra vientos, recoge tempestades. Y, ya me conocen, no soy de los traspasar líneas rojas, pero sí defiendo siempre la forma de pensar y expresarse libremente de todo el mundo. Ojalá cundiera el ejemplo.

Las ‘poses’ de la gente de PODEMOS

Mi querido compañero columnista y contertulio en La Unica Fm, rafael de la Cruz, los denomina 'podemitas', imagino que en un sentido no muy positivo, pero sin compartir su catálogo ideológico no termino de creerme que los cuernos y el tridente sean sus características principales. Censurables, de todos modos, son muchos de sus postulados radicales y sí me afirmo contra las aseveraciones irracionales en ámbitos como el terrorismo o la defensa de hechos protagonizados por regímenes totalitarios. Eso sí, rasquen un poco más a la hora de criticar a PODEMOS. Quizá se sorprenden desagradablemente o encuentran sentido a muchas recomendaciones que formulan en sus declaraciones. De cualquier modo, están por descubrir y descubrirse, aunque jugar al teto no me termina de cuadrar con su valentía en mítines y medios de comunicación en los que participan. La inteligencia no está reñida con los pasos adelante, medidos, por supuesto.


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