El niño de 9 años que resultó herido por el toro que se escapó de la plaza el pasado 15 de mayo, en la jornada de la festividad de San Isidro, ya ha sido dado de alta hospitalaria. El menor sufrió un traumatismo facial después del impacto que recibió por parte del astado, aunque este 27 de mayo abandonaba el Hospital madrileño 12 de Octubre, según confirmó a los periodistas el alcalde de Talavera, Jaime Ramos.
En nombre de la madre, el regidor talaverano trasladó que: “Pablo tiene secuelas y tendrá que seguir las revisiones médicas de forma continuada durante una temporada, aunque está fuera de peligro”. El pequeño tiene los dolores normales de unas heridas de este calibre. En este sentido, Ramos aclaró que toda la información que ha ido contando en su perfil de Twitter contaba con el consentimiento de la madre de Pablo, siendo además “petición suya”; por lo que el primer edil recalcó que “si no yo no me aventuro a coger parte del protagonismo”.
En otros términos, el alcalde también se hizo eco del agradecimiento de la madre y el resto de la familia del niño al trato recibido en el Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera, como el personal del traslado en UVI y el del Hospital 12 de Octubre.
Con el abandono hospitalario de Pablo, todos los heridos han ido evolucionando de forma muy favorable y regresando a sus hogares para continuar con su recuperación. Además del niño talaverano, el otro herido de mayor consideración, un joven de 30 años de Medina del Campo, fue trasladado en las jornadas posteriores al suceso a Valladolid para ser tratado en su área sanitaria. David, como se llama esta víctima, fue herido por asta de toro en el muslo izquierdo y operado en el Hospital talaverano para luego ser trasladado a la capital castellano leonesa. Hasta once fueron los heridos en este suceso que levantó el pánico en Talavera, aunque el resto de los casos fueron de menor consideración, presentando contusiones, traumatismos y ataques de ansiedad.