El incendio que se originó el pasado jueves, a las 16.04 horas, en el término municipal de Velada ya ha sido sofocado. Fuentes del servicio de emergencias 112 informaron que durante la jornada del viernes permanecieron en el lugar un retén del parque de bomberos de Belvís de la Jara y varias dotaciones de voluntarios de Protección Civil para refrescar la zona y evitar que el fuego se reavivara dada la gran cantidad de material combustible en el desguace.
En la jornada que se produjo el suceso, fueron necesarias más de nueve horas para dar por controlado y delimitado el incendio, ya que fue afectando de manera paulatina a las diferentes hileras donde se amontonaban los coches desguazados. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Guardia Civil, bomberos del Consorcio de Santa Olalla, Belvís y Talavera, agentes forestales y dos agrupaciones de Protección Civil de Calera y Chozas y de El Casar de Escalona. Desde el 112 también confirmaron a La Voz del Tajo que se había desplazado una ambulancia de urgencias, aunque solo tuvo que atenderse a una persona que sufrió un ataque de ansiedad. Aunque no se produjo ningún daño personal, el alcalde de la localidad, Andrés Gómez Rayo, informó que la jornada del suceso se desalojaron, durante varias horas, seis o siete viviendas muy próximas al desguace por motivos de seguridad, dado que el viento podía provocar que las llamas se acercaran a las mismas.
Este aparatoso incendio se dejó ver en muchos puntos de la comarca debido a la inmensa nube de humo negro que provocó la combustión de los turismos. Este centro de depósito de vehículos se encuentra ubicado a las afueras del municipio, en el paraje conocido como el Cordel de Merinas, muy próximo al kilómetro 103 de la carretera nacional N-502 (Ávila-Córdoba).
El Consorcio Provincial de Bomberos de Toledo detalló que este incendio catalogado como industrial se dio por controlado a las 1.47 horas del viernes 15 de mayo y para su extinción se utilizaron dos vehículos de autobomba rural pesada y una más ligera, tres unidades ligeras de Jefatura, una autobomba urbana pesada y otra más nodriza pesada. Los daños materiales concluyeron con 6.000 metros cuadrados calcinados.