Carlos Maldonado Pinel se ha convertido, en solo dos galas, en uno de los concursantes con más carisma, no solo por el juego que está dando en este programa culinario sino por su buen hacer entre los fogones. La nota anecdótica de esta semana la puso cuando el hijo del miembro del jurado Pepe Rodríguez, Jesús, se acercó a preguntarle por lo que estaba cocinando y le preguntó: '¿Tu eres manchego como yo?'; a lo que el concursante le respondió: '¿Tú eres de Toledo también, no? Yo, de Talavera', concretó.
Carlos se ha convertido en uno de los embajadores de la Ciudad de la Cerámica, ya que Masterchef, pese a la fuerte competencia en el 'prime time' de los martes, fue seguido por casi 3 millones de espectadores. Durante su conversación con Jesús, y mientras cocinaba un bacalao en salsa verde, el talaverano de 24 años dijo estar muy tranquilo hablando con él y se erigió como un gran seguidor del Real Madrid, aunque dijo que: “no he podido decirlo todavía en alto, hay muchos del Barça aquí”. En respuesta, el pequeño respondió muy ávido: “dos puntos más para ti, no te preocupes; se lo digo yo a mi padre”.
En esta ocasión el jurado llegó rejuvenecido a Masterchef, ya que junto al hijo de Pepe Rodríguez, que como es sabido regente el Restaurante 'El Bohio' en Illescas (Toledo), estuvieron la hija de Samantha Vallejo Nájera, Cloe, y el sobrino de Jordi Cruz, David. Ellos se encargaron de imitar a la perfección las críticas culinarias de sus progenitores y tíos.
Esta semana los concursantes tenían que reinterpretar platos tradicionales o típicos. Carlos Maldonado optó por cocinar bacalao en salsa verde, tortilla de patatas con mayonesa y pisto con patatas y huevo. A las preguntas del jurado por la poca diferencia creativa que había con el plato original, el talaverano dijo haberse “quedado tan ancho”. Sin embargo, los tres miembros del jurado coincidieron en que: “hay talento, hay disposición y buena ejecución”, a lo que Pepe Rodríguez añadió que: “hay que darte con la lija del siete para pulirte las aristas, pero hay trasfondo”. Incluso, Jordi Cruz le regaló su libro de recetas y le invitó a sacarlo partido y soñar con el día en que él sea el autor del suyo propio.
Carlos formó parte del equipo rojo, comandado por Víctor, y ganaron la prueba ante un exigente jurado formado por sanitarios del Hospital Central de Guadalajara, por lo que, por segunda semana consecutiva, presenció la prueba de eliminación desde la barrera.