El Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Manca (SESCAM), es el segundo centro sanitario de la región, en el que se ha implantado un desfibrilador totalmente subcutáneo para tratar arritmias cardíacas graves. Se implanta directamente sobre la piel sin estar en contacto ni con las venas ni con el corazón. Se trata de un dispositivo indicado para personas que sufren arritmias ventriculares, potencialmente mortales, que pueden ser debidas a infartos, patologías hereditarias o congénitas u otras cardiopatías. El doctor Alfonso Macías, cardiólogo de la Unidad del hospital talaverano, explica que el objetivo es “reducir las complicaciones derivadas de los electrodos y cables intravasculares de los desfibriladores convencionales, como roturas o infecciones de los mismos o perforaciones cardiacas, lo que supone una clara mejora de la calidad en la recuperación del paciente”.
La intervención se ha llevado a cabo con la colaboración del doctor Ignacio García Bolao, jefe del servicio de Cardiología de la Clínica Universidad de Navarra, lugar donde se realizó el primer implante de este tipo en España que se ha implantado a algo más de medio centenar de pacientes en todo el país. El primer desfibrilador de este tipo implantado en la red de hospitales del SESCAM fue en el Complejo Hospitalario de Toledo a finales de 2013.
Beneficios para el paciente
Los desfibriladores son aparatos que detectan las arritmias y las tratan mediante una descarga eléctrica que consigue recuperar el ritmo del corazón. Los desfibriladores convencionales constan de un generador de energía eléctrica que se coloca en el paciente bajo la clavícula, mediante una incisión lateral próxima a la axila. Al implantarlo de forma subcutánea se evita la necesidad de que el cable llegue hasta el propio corazón para realizar la descarga y el paciente se recupera en su domicilio.
El generador está conectado a un cable que ha de introducirse hasta el corazón a través de una vena. En caso de que el paciente que porta el desfibrilador sufra una arritmia, el dispositivo emite una descarga eléctrica que consigue restablecer el ritmo cardiaco, devolviéndole la frecuencia normal y evitando la muerte del paciente.
Incremento de la cartera de servicios
Se trata de otra de las novedades incorporadas a la cartera de servicios del Hospital de Talavera, como el nuevo sistema de monitorización remota de marcapasos y desfibriladores, la unidad de retina quirúrgica, la consulta monográfica de fibromialgia, la cirugía de obesidad mórbida o la unidad de sepsis. También se han incorporado nuevas técnicas como la ecografía de próstata o los “potenciales evocados” y nuevas terapias para el tratamiento del parkinson en neurología.
Otra de las grandes mejoras es la integración de la unidad de hospitalización psiquiátrica y el traslado de las consultas de Psiquiatría en el edificio del Hospital y la reforma de bloque quirúrgico con un quirófano más. Además, la incorporación de un nuevo equipo de Tomografía Axial Computarizada ha supuesto un avance para los especialistas y para los pacientes, ya que ha mejorado enormemente la capacidad diagnóstica del hospital.