Desde primera hora de este martes podía comprobarse como las máquinas comenzaban con el desmontaje de la avioneta de Harinera Talavera situada en la carretera de Madrid, unos trabajos que la portavoz municipal, María Rodríguez, confirmó que se están llevando a cabo para proceder a su reparación estructural y para subsanar la avanzada oxidación de algunas de sus partes.
Además, de la avioneta también se procederá a la retirada del mástil que la sostiene desde hace 48 años. Serán los técnicos municipales los que analicen y valoren los arreglos que necesitan estos elementos para su consolidación, unas labores que serán ejecutadas por los Servicios Generales del Ayuntamiento.
Rodríguez añadió que, aprovechando que se ha desinstalado este símbolo de Talavera, también se pasará a plasmar en la avioneta la nueva decoración que ésta incorporará antes de volver al lugar del que ha sido retirada para volver a lucir, nuevamente, como un reclamo publicitario y de identidad de la Ciudad de la Cerámica.
La semana pasada conocíamos que se había abierto el plazo para presentar los proyectos creativos de decoración de este elemento, que va desde el 6 al 21 de marzo, con el que se pretende recopilar las mejores ideas para renovar y dar un aire nuevo a la avioneta, que pasó a ser de propiedad municipal después de que se firmará un protocolo de cesión con Harinera Talaverana. Las propuestas deberán de ser entregadas en la Oficina de Turismo de Talavera estableciéndose un primer premio dotado con un cheque regalo de 300 euros. El fallo del jurado se conocerá el 22 de marzo.
En este concurso de ideas la temática es libre, aunque sí se pide que haga referencia a la identidad de Talavera y que el espacio a decorar incluye todo el espacio de la avioneta, incluso el mástil que la sostiene. Cualquier persona mayor de edad puede participar con un máximo de dos diseños por proyecto y autor. El Consistorio se reserva el derecho de realizar cualquier tipo de modificación una vez que se haya elegido el trabajo ganador.
La cesión de la avioneta, hasta principios de enero propiedad de la familia Moro, se donó de manera gratuita al Ayuntamiento de Talavera, que asumió la responsabilidad de mantenerla y ocuparse de su remodelación estética, tal y como ya puede evidenciarse.