David Martínez | Viernes 13 de febrero de 2015
Isolux Corsán, empresa concesionaria de los aparcamientos subterráneos de las avenidas de Castilla-La Mancha y de Pío XII, solicita al Ayuntamiento la cantidad 1,6 millones de euros para restaurar el equilibrio económico-financiero roto en su contrato de concesión. La empresa, que también se encarga de la explotación de ambos aparcamientos, efectuó el contrato con el Consistorio talaverano durante el mandato de José Francisco Rivas, presentó en octubre de 2013 un recurso contencioso administrativo tras solicitar sin ser concedido una disminución del canon, una compensación económica por el retraso de las obras, una subida de las tarifas así como la supresión de las plazas de estacionamiento situadas en los aledaños de ambas instalaciones.
Por ello, Isolux Corsán mantiene dos procedimientos judiciales, uno por cada uno de los aparcamientos, abiertos contra el Ayuntamiento de la ciudad. Unas peticiones ante las que el actual Gobierno municipal no se pliega ya que, como explicó hace meses el por entonces viceportavoz municipal y hoy alcalde, Jaime Ramos, se trata de una "concesión demanial" sobre los aparcamientos y no de obra pública, por lo que el Consistorio no tienen ninguna obligación para con la empresa adjudicataria.
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